Primera | Recre 1- Valladolid 1
Amigos para siempre
Huelva y Pucela serán una temporada más de Primera
Huelva y Pucela son de Primera. Costó sudor, muchos nervios y más que un golpecito al corazón. Pero el empate en el Nuevo Colombino y la derrota de Zaragoza y Osasuna en sus respectivos encuentros llevaron la gloria a dos ciudades. Otro año más podrán disfrutar del que dicen ser la mejor Liga de fútbol del mundo.
El Valladolid salió como si la salvación la pudiera cerrar en diez minutos. Balones largos sobre Llorente, aunque sin el efecto esperado. El Recre estaba tenso, casi dormido por el parón. No daba tres pases seguidos, lo que facilitaba el arreón pucelano. La afición albiazul lo veía y no dejaba a su equipo solo ante tanta presión. Los pucelanos apretaban de lo lindo hasta que desde la grada se coreó el gol de Güiza. Fue como un respiro para unos y para otros. Más aún para el Decano, que comenzó a carburar gracias a la velocidad de Sinama. La gloria estaba más cerca.
Sólo los errores del colegiado cántabro Pérez Burrull alteraban el ritmo más tranquilo que había tomado el partido. Las noticias desde Mallorca eran muy positivas, lo que permitió a los locales acercarse con cierto peligro ante la meta de Asenjo, que cuajó ayer una excelente actuación en el estadio albiazul. Su compañero Llorente, en cambio, metía el miedo a Beto y Cáceres con su corpulencia y a veces incluso con la ayudita del árbitro. Hasta que enganchó un cabezazo tras un perfecto pase de Pedro López que heló el Nuevo Colombino y ardió Pucela, pero de alegría.
Ese gol alteró de nuevo el ritmo cardíaco de los andaluces, que se veían incapaces de romper la muralla del Valladolid. Víctor encontraba muchos espacios y las contras pucelanas siempre olían a peligro. El resultado de Mallorca aún mantenía con vida a los locales. Los pupilos de José Luis Mendilibar tocaban la gloria con las manos. El nudo en la garganta de los albiazules era visible con el paso de los minutos.
Tras la reanudación, el Valladolid salió decidido a sentenciar. Al minuto, Aguirre pudo hacer el 0-2 de cabeza, pero Poli estuvo más rápido. El Recre reaccionó tímidamente, sobre todo porque veía peligrar su plaza en la Liga de los Ases. Más aún con el gol de Oliveira y el fallo de Sinama solo sin portero. El Recre estaba en Segunda. El Valladolid, salvado. Y el delantero francés Sinama, roto.
Asenjo hizo un paradón a Ersen Martin y el estadio se levantó en armas. Se le iba la vida en una cuenta atrás agónica para los intereses locales. El Valladolid estaba tranquilo. Pero en un segundo todo cambió. El Mallorca marcó y se celebró como si fuera el título de la Champions. Y Bolado dio otro alegrón. Y más aún con Trejo. Y Javi Guerrero. Y Asenjo. Y Huelva. Y Pucela. Ambas son de Primera.