Primera | Real Madrid
Diarra se queda: le avala su gran final de temporada
La plantilla también pidió su continuidad a Calderón en el alirón
Diarra no saldrá del Real Madrid este verano. El gran final de temporada del centrocampista de Mali ha convencido de su continuidad a la dirección deportiva del club, que barajaba su traspaso tras esta campaña. Sin embargo, el nuevo Diarra que se vio en Santander, Pamplona y en el clásico del Bernabéu, donde fue uno de los más destacados, ha hecho recordar al futbolista que brilló en Europa con el Olympique de Lyon y costó a la entidad blanca 26 millones de euros en 2006. Diarra ha perdido su temor a jugar la pelota y ya da rienda suelta incluso a su faceta más ofensiva: intervino en la jugada del decisivo 1-2 al Osasuna y le dio la gran asistencia a Higuaín en el 3-0 al Barça.
Apoyo.
El otro factor que ha desembocado en su continuidad como jugador madridista ha sido el apoyo unánime de la plantilla, que valora muy positivamente el trabajo sucio del africano en el centro del campo. "¡Diarra se queda, Diarra no se vende!", fue el grito de guerra que entonaron sus compañeros en la fiesta de celebración por el alirón. Una petición a Calderón y Mijatovic que ha terminado de convencer a la entidad de Concha Espina para retener a un Diarra por el que el Inter de Milán pensaba echar el resto este verano.
En la 2008-09 peleará un puesto con De la Red
Diarra ha jugado esta temporada en Liga 2.170 minutos, repartidos en 29 partidos, pero el próximo curso tendrá que pelear más para hacerse un hueco en los onces de Schuster. El técnico blanco dio el visto bueno hace varios meses a los planes de la dirección deportiva de repescar a Rubén de la Red por 4,5 millones cuando acabe la presente campaña. El mediocentro de Móstoles ha probado su valía jugando Liga, Copa y UEFA con el Getafe y será la gran competencia de Diarra. Ambos ejercerían las labores de acompañante en funciones defensivas de Gago, fijo para Schuster tras haber explotado este año. Diarra tendrá a su favor su probada desenvoltura en los partidos de alta exigencia física y gana enteros una vez que empieza a superar las criticas a su capacidad para distribuir el balón.