Sergio García
"Esto es horroroso, nunca había sufrido de esta manera"
Sergio García (Barcelona, 1983) es el jugador zaragocista más en forma, una de las grandes bazas de su equipo para la finalísima de hoy con el Real Madrid. Un aspirante a la Eurocopa.
Usted es el máximo goleador de la cantera del Barcelona en toda su historia.
Eso dicen, por ahí andará Bojan también. Pero fue en mi año de cadete en la DAMM cuando metí más goles.
Un ejemplo, la DAMM.
Fenomenal. Un monumento al trabajo bien hecho en el fútbol base, con un contenido social extraordinario. Son montones de niños haciendo deporte, formándose hasta juveniles, muy bien.
Entonces, usted fue del Barcelona y volvió.
Eso es. Estuve de alevín e infantil, no me quisieron y marché a la DAMM. Me repescaron de juvenil.
¿Qué pasó, no les convencía?
Pasa con muchos chavales, el caso es que rectificaron después.
Siempre ha jugado de nueve, menos ahora que le han reciclado.
¡Mucho! Me he reciclado tanto que ya no meto ni uno
Su caso me recuerda el de Raúl. A él lo desplazó del área Ronaldo y a usted, Milito y Oliveira.
Yo juego donde me pongan. Milito estaba, llegó Oliveira y a mí me mandaron a la banda. No estoy incómodo, incluso toco más la pelota que antes. Pero como me lo va a preguntar, me adelanto: me gustaría jugar donde siempre, más arriba. La situación no es nueva para mí: siempre jugué de nueve pero debuté en el primer equipo del Barcelona con Van Gaal y de extremo. Igual es que estaba escrito.
Van Gaal. ¡Vade retro!
Fue en Champions, en Brujas. Ganamos 0-1 con gol de Riquelme.
Otro que llegó desde Argentina y Van Gaal le puso en la banda. Usted que estaba allí: ¿le había rayado el coche, robado la cartera?
¡Ja, ja! No, fue más fácil: Riquelme no le gustó nunca. Se lo ficharon sin que él viera cómo lo encajaba en su sistema. Yo le estoy agradecido, a Van Gaal digo, pues me hizo debutar y me pareció un entrenador interesante. En su segunda etapa no tuvo suerte ni le ayudó su carácter tan fuerte, pero tiene algo buenísimo para el futbolista: ideas claras. Ve el fútbol a su manera, apuesta por uno u otro jugador, no engaña.
Rijkaard le dio una oportunidad en la Liga.
La noche famosa aquella del gazpacho, el Barça-Sevilla que empezó a las doce y cinco de la noche, la de aquel golazo de Ronaldinho. Yo tuve uno hecho, una llegada ante el portero muy clara. Cuando iba a rematar, un pedazo de hierba que se había levantado me perjudicó en el control del balón y fallé.
¿Por qué no siguió en el Barcelona?
Me dijeron que me fuera cedido y me pareció bien, estuve un año en el Levante. Volví y estábamos en las mismas, ya no me interesó otra cesión. Apareció el Zaragoza y me vine. Fue un gran acierto, estoy encantado. El Barça no me debió ver bien para estar en su plantilla.
Leñe, ¿y Gudjhonsen sí vale? ¿O Ezquerro?
Yo no soy quién elige a los jugadores, amigo.
¿Y qué les ha ocurrido a ustedes en esta temporada, Sergio?
La eliminación de la Copa de la UEFA nos hizo mucho daño y la de la Copa nos chafó. Este equipo es para todo menos para luchar por evitar el descenso. Fuimos cayendo y no tenemos futbolistas acostumbrados a pelear con esta presi la mayoría no la conocía, su cabeza está para otras cosas. Quizá también pecamos de pensar que ganaríamos partidos con la gorra y eso ya no es posible. El fútbol es raro, hay otros casos por ahí inexplicables. De pronto entras en un pozo y no sales. Fuimos cayendo pese a que el proyecto inicial, el de Víctor Fernández, era bueno. El verano pasado el Zaragoza estaba en todas las quinielas para pelear por la Champions. Esto no se repite ni queriendo.
A Víctor le suplió Garitano, que duró un suspiro y dejó una sombra, mala, sobre el vestuario.
No sé qué pasó, no dio explicaciones. Se fue Y el vestuario es bueno, si no lo fuera estaríamos muertos. La gente está muy implicada, el que diga otra cosa miente. La sorpresa para mí fue la marcha de Javier Irureta, me sorprendió su final, creí que era de otra pasta
Y llegó Villanova.
Otro que dice las cosas a la cara, no se esconde y te dice lo que hay. Estamos encantados con él. Pero no nos confundamos: para lo bueno y para lo malo, esto es de los futbolistas, somos nosotros los máximos responsables de todo lo que pasa. El entrenador es importante, claro, también en lo psicológico en situaciones como las que ha vivido el Zaragoza. A nosotros nos ha ido bien la presencia de Luis Cantarero, que es psicólogo de verdad, de título. Nos ha enseñado a pensar de otra manera, a romper con la carga negativa que fuimos acumulando. Creo que el psicólogo es de gran ayuda para el futbolista y su presencia completa la preparación.
Con Manolo Villanova llegó desde Huesca Roberto Cabellud, preparador físico, y se ha notado también su mano. Ahora, ustedes corren bastante más
Sí, estamos llegando muy bien al final de la Liga, mejor que hace un tiempo.
Pongámonos en que el Zaragoza se salva. ¿Merece esta plantilla un voto de confianza?
Yo se la tengo, toda la del mundo. En lo futbolístico y en el buen rollo general que hay en el vestuario. La directiva dirá, pero el Zaragoza tiene una base sólida. Que no ha lucido este año, que ha vivido con el corazón en un puño, pero la tiene. Supongo que habrá retoques en la plantilla, pero no revolución.
Y esta noche, el Real Madrid.
El campeón. Nadie le ha regalado nada, han sido los mejores a lo largo de la temporada y merecen el título de Liga que han ganado. Nos favorece que venga campeón, para qué nos vamos a engañar. Si se la jugaran, el partido sería mucho más difícil para nosotros. Ya vimos cómo las gastaron en Pamplona. O aquí, el año pasado. El panorama es distinto ahora; pasaron lo del Barça, hay mucha gente con la cabeza en la Eurocopa Yo creo que aflojarán, no espero un Madrid a por todas, no sería normal en estas circunstancias. Pero, aún así, no me fío, es un equipo que te gana un partido en dos jugadas.
¿Lo vio golear al Barça?
Sí. Todo fue blanco, la motivación, el escenario, el fútbol El Madrid juega muy bien ahora y el Barça, no. No tuvo nada que hacer.
No estarán Raúl, Pepe, Heinze y, sobre todo, Casillas.
Sí, pero pondrán once, ¿eh?
Y ustedes, La Romareda.
El estadio estará volcado con nosotros, como siempre. Ojalá acabe la cosa bien y nuestra gente se lleve una alegría, la de la tranquilidad.
El día del Deportivo jugaron ustedes muy bien, crearon muchas ocasiones de gol con buen fútbol. En Valencia, en cambio, fue otra cosa: ¿por qué?
Nuestra primera parte fue mala, luego mejoramos y pudimos empatar. No fuimos los del día del Depor, eso es verdad. Ahora nos toca jugar una final. No nos vale el empate, sólo ganar.
Porque acabando la Liga, ¡hmmm! El Recre lo hubiera tenido crudo en Almería en enero, pero ahora, con todo hecho por los de Unai, el panorama es distinto.
Seguro. Pero hay que contar con esto. Cada equipo es una historia, fíjese en el Mallorca, nuestro rival en la última jornada. Más motivado que Güiza no habrá nadie. La enchufa de cualquier manera, tiene en Pichichi a tiro ¡Qué sufrimiento!
¿Como nunca en su vida?
Sí, como nunca. Es horroroso. Pagaría lo que hiciera falta para que esto se acabara hoy. No se lo deseo a mi peor enemigo. Es horroroso, de verdad.
Habló de pasada de la Eurocopa. Su equipo, no mucho, pero usted sí está en forma.
Lo voy a dar todo hasta el último minuto del último partido para hacerme un hueco en la Selección. Comprendo que la gente que ganó la clasificación hizo méritos para seguir en el equipo, pero la ilusión no me la quita nadie. Tengo dos ilusiones: salvar de una vez al Zaragoza y la Eurocopa.
Pues suerte, amigo.