La Champions cita a Kun

Al fin llegó el partido que el Atlético estaba esperando desde que regresó a Primera. Su tantas veces aplazado regreso a la élite debe llegar hoy. Si gana al Depor, estará en Champions, se olvidarán los silbidos, las broncas y las dudas y el Calderón, que estará a reventar, será una fiesta muchos años después. Los de Aguirre pueden asegurar la cuarta plaza empatando (si no gana el Sevilla) e incluso perdiendo (si también lo hace el Sevilla y el Racing empata o pierde), pero sólo la victoria daría el brillo que el logro merece.

Pero, ojo, que el rival no es un convidado de piedra. Desde que Lotina acertó con la tecla y cambió el sistema para jugar con tres centrales, el Depor ha sido una máquina. Seis victorias en los últimos siete partidos, segundo mejor equipo de la segunda vuelta a un punto del Villarreal y ha pasado de temer el descenso a rozar la Intertoto (la asegura si gana) y soñar aún con la UEFA.

Para esta larga travesía, el Depor ha encontrado oro en vetas extrañas. En la cantera, un goleador disfrazado de ariete años 30 (Xisco); en Canadá, un organizador con el mejor peinado afro de la Liga (De Guzman); en un pasado mejor, un líder que ha recobrado la fe y las ganas (Sergio); en Suecia, un talento trotamundos que ha hallado su sitio (Wilhelmsson); en Israel, un portero redimido tras quejarse, llevarse un puñetazo y estar apartado (Aouate); entre los castigados de Caparrós, un central tremendo que apunta al Barça (Coloccini)... Es lo grande del fútbol, que a veces coges agua y aceite y mezclan a la perfección. La lógica es siempre relativa.

El Atleti lo ha tenido más sencillo porque el oro estaba donde se suponía: en Agüero, seguramente el jugador de la Liga. Cuando su socio Forlán ha pagado el tremendo esfuerzo previo, Kun ha dado un nuevo estirón y se ha hecho gigante. Ha marcado en las últimas cuatro jornadas y parece dispuesto a llevar a rastras al Atleti a la Champions. Una competición con la que está condenado a entenderse.

Pero falta un paso. El de hoy. La continuidad de Aguirre, el futuro económico del Atlético, la felicidad olvidada del Calderón, los sueños de Sevilla y Racing, las aspiraciones europeas del Depor... Muchos asuntos importantes pendientes de un sólo hombre, un chaval de 19 años: Kun Agüero. Un futbolista de Champions.

Kun y Forlán, tras Luis y Gárate

Agüero lleva 17 goles y Forlán 15, unas cifras que les convierten en una de las mejores delanteras de la historia del Atlético. Desde la 69-70, no sucedía que dos rojiblancos marcaran al menos quince goles cada uno. Entonces lo lograron Luis y Gárate con 16 por cabeza. Entre Kun y Forlán han marcado la mitad de los goles del Atleti (32 de 64) y, además, se entienden a la perfección, De los siete pases de gol del argentino, cuatro fueron al uruguayo.