El campeón contra la agonía del Zaragoza

Primera | Zaragoza - Real Madrid

El campeón contra la agonía del Zaragoza

El campeón contra la agonía del Zaragoza

chema díaz

El Madrid viajó sin Raúl, Casillas, Robben, Gago, Pepe y Heinze

El partido es un melodrama. El Madrid pone la melodía y el Zaragoza el drama. Como para unos el encuentro es intrascendente y para los otros es vital (o mortal), ya hay quien se ha apresurado a anticipar que los locales ganarán con cierta comodidad, si es que existe esa sensación a los pies del infierno. Sin embargo, la experiencia nos dice que los equipos que nada arriesgan tienen la posibilidad de elevarse, pues se liberan de la presión y recuperan el primitivo placer del juego. Y de la misma forma sabemos que la ansiedad convierte el deseo en desorden fatal. De modo que sumados pesos y contrapesos nos encontramos exactamente donde habitamos siempre: en la incertidumbre absoluta.

El Zaragoza, que recibe al Madrid antes de cerrar el campeonato en Mallorca, plantea el partido a la heroica. La prudencia no le funciona, como se demostró en Mestalla, porque el equipo no está diseñado para ser prudente. Ha fallado el mecanismo, resulta obvio, pero allí permanece un arrebato de grandeza. Sólo así se entiende que el Zaragoza y el zaragocismo se sientan más seguros con cuatro atacantes (Sergio García, Aimar, Milito y Oliveira) que con cuatro centrocampistas. En otra vida este equipo ganó más cosas que sustos.

Pero eso fue en otra vida. Hoy, aunque los nombres de los futbolistas niegan el problema, el Zaragoza necesita ganar para seguir respirando en Primera. El empate que salvaría el prestigio del campeón no le sirve, ni le consuelan los típicos apuros de su rival en La Romareda.

En el caso del Madrid hay un elemento de distorsión que también afecta al pronóstico. Schuster ha dejado fuera de la lista a Casillas, Raúl, Robben y Gago, estos dos últimos con diversas contusiones en pie y rodilla. El entrenador explicó los descartes aludiendo a la "obligación y al descanso", pero de inmediato aseguró que saldrá "un equipo de garantías", sin que quede claro si el mensaje está dirigido a los rivales del Zaragoza (Osasuna y Recreativo, principalmente) o a los aficionados del propio Madrid.

A las bajas por buenas notas se unen las bajas por sanción. Heinze y Pepe no podrán jugar por acumulación de amonestaciones. Tales ausencias podrían dar una oportunidad a Metzelder, que fue operado de una fascitis plantar el pasado 13 de febrero y ha superado una recuperación larga y solitaria, tanto que se dejó crecer luengas barbas de náufrago. Después de esos cambios, el once titular resulta poco común, pero no desmerece. Dudek, Metzelder y, en menor medida, Baptista serán los únicos suplentes sobre el campo, los meritorios.

La actitud de Robinho, después de sus vacaciones en el banquillo, es imprevisible; por el contrario, la titularidad de Higuaín y Van Nistelrooy es temible. Por cierto, Soldado no entró siquiera en la convocatoria. Se habla de la motivación para fijar una clave. Pero los motivos no lo explican todo y cada uno encuentra los suyos. Habrá futbolistas del Real Madrid que sientan una cierta solidaridad con la agonía del Zaragoza, un corporativismo que se manifiesta también en las goleadas que pudieron ser y nunca son. Los habrá que recuerden afrentas pasadas, una goleada, una patada o un caño, y los habrá que jueguen contra Schuster.

El Zaragoza, sexto el año pasado, tiene la ventaja del talento y la afición, lo interior y lo exterior. Sólo le falta el relleno: el juego, el balón, el valor, la determinación. Sergio García, en un momento extraordinario, debería ser una pesadilla para la defensa del Madrid, pero la pesadilla será reversible si el equipo de Schuster se apodera del mediocampo.

Las cuentas. El Zaragoza estará salvado si gana y pierden Osasuna o Recreativo. También le vale que empaten los dos siempre que gane el Valladolid. También le sirve si gana Osasuna y empata el Recreativo, siempre que el Valladolid no empate. Son matemáticas de supervivencia.

El Real Madrid, por su parte, hace cuentas de rico. Está a tres puntos de los 84 que logró el Barça en la campaña 04-05, el récord en la Liga de 20 equipos. Está en racha, en estado felicidad y hoy, a partir de las 21:00 horas, también está en el centro de un drama.

El detalle: competición rectifica con Pepe

En la mañana de ayer el Comité de Competición rectificó el error y confirmó que Pepe debía cumplir un partido de sanción, ya que ante el Barcelona vio la quinta amarilla con la que cumplía su primer ciclo en Liga. La Federación no había mandado los datos correctos y por eso la última amarilla no había quedado computada. De cualquier manera, Pepe habría sido baja por lesión ante el Zaragoza.