Un Sporting de Primera

El Sporting de Gijón se impuso con total merecimiento al Tenerife y se acerca cada vez más a la Primera división. Los asturianos se adelantaron en la primera parte con dos golazos de Míchel y Pedro y luego se dedicaron a mantener la diferencia ante un conjunto insular incapaz en todo momento de generar peligro en la meta defendida por Roberto.

Los pupilos de Manuel Preciado demostraron ser un equipo ordenado, con las ideas muy claras y con un centro del campo de enorme calidad. Sólo en los primeros veinte minutos de partido parecía que los locales podían amargarles la fiesta. Un peligroso centro de Bertrán que despejó Roberto a córner y un remate de Nino al larguero hacían ver que el Tenerife estaba dispuesto a reclamar su cuota de protagonismo en el encuentro.

Pero nada más lejos de la realidad. Los locales se desplomaron y el Sporting, que ya suma cuatro victorias consecutivas, demostró que es un claro candidato al ascenso. Los visitantes abrieron el marcador con un remate espectacular de Míchel, que llevó la alegría a los cerca de quinientos aficionados asturianos que se habían dado cita en el Rodríguez López. El tanto supuso un auténtico mazazo para el Tenerife, que se quedó sin ideas y sin ninguna capacidad de reacción.

La fiesta visitante siguió con otro golazo de Pedro desde fuera del área. Dos ocasiones y dos goles. Máxima efectividad para un equipo que iba lanzado.

La segunda mitad sobró por completo. El técnico local, José Luis Oltra, lo intentó todo, movió el banquillo y acabó jugando con tres delanteros, pero nada de nada. El Tenerife seguía siendo un equipo plano, incapaz de generar ocasiones y muy débil físicamente. Nino lo intentaba por todos los medios pero no encontraba ninguna oportunidad.

El Sporting, por su parte, estaba muy cómodo sobre el campo, sobrado y dedicándose a dejar pasar los minutos y a mantener la ventaja sin pasar por ningún tipo de agobio. Al final, la alegría fue completa para los asturianos, ya que la derrota del Málaga les permite igualar a puntos con los andaluces.

Por su parte, el Tenerife tendrá que enderezar el rumbo en esta recta final de la temporada, ya que aún no tiene garantizada su permanencia en la Segunda división. Los blanquiazules, que acumulan seis jornadas consecutivas sin ganar, están en caída libre y deseando que acabe ya la competición, aunque antes tendrán que sumar una victoria para evitar sufrimientos.

José Luis Oltra tendrá que esforzarse más que nunca en motivar a los suyos, algo que hasta el momento no está consiguiendo. El descenso está a día de hoy a siete puntos.