"Esta vez sí que vimos el descenso muy de cerca"

¿Un día después ya sabe como metió el obús que valió el empate ante el Almería?

Hemos descansado y es mejor no darle vueltas. Hice dos recortes, la pegué con el alma y tuve la suerte de que fue casi a la escuadra. Otras veces no eres capaz de empujarla y ésta salió un golazo.

Que Mario Cotelo celebró más que usted...

Siempre hay gente en un vestuario con la que haces más amistad. Mario me ha ayudado mucho y sé que se alegró tanto como yo. Después de los palos contra el Bayern y en la final de Copa, necesitábamos una alegría. Vivíamos en un bajón tremendo. Yo personalmente también necesitaba marcar.

Permanencia asegurada. ¿Cuál es la sensación del equipo?

Nos queda poco, pero creo que no habrá problemas. ¿Sensaciones? Que vaya peso nos hemos quitado de encima. No era ni esperado ni merecido, pero reconozco que esta vez sí vimos de cerca el descenso y sufrimos un montón. Después de una temporada tan brillante no podíamos ni creerlo.

A usted los goles del Almería le cogieron en el banquillo. ¿Qué se decían?

Casi nada porque estábamos preocupados, con la incertidumbre de si podríamos reaccionar. Yo sufrí mucho. Preguntábamos por los demás y ya imaginaba un choque a vida o muerte con el Valladolid. Por suerte para ambos, la situación ya no es tan dramática.

¿Y al final qué? ¿Cómo estaba el vestuario?

Todo eran abrazos y alegría. Es muy reconfortante entrar en un vestuario así.

Alegría muy distinta a la que se vive en los momentos de gloria como llegar a la final de Copa, claro...

Absolutamente. Esas victorias en Copa y en UEFA han sido premios que incluso nos han podido confundir y distraer. Esto es otra cosa. Al fin y al cabo, la Liga es lo que nos da de comer y hemos sufrido. Son alegrías distintas, pero te quedas igual de satisfecho.

Seguro que usted había soñado con marcar el gol del triunfo en una final. ¿Los de la salvación valen lo mismo?

Soy delantero y me lo había imaginado, claro. Con un gol en una final pasas a la historia del club. De esta forma no tanto, pero valen tanto o más.

Una remontada como la del miércoles sólo la hace un grupo con fe. ¿Zanjados los problemas de vestuario?

Hace un par de semanas que cerramos filas y vamos todos a lo mismo. Hubo gente que se enfadó en un momento determinado, pero nos dimos cuenta que había que apretar. Ya le he dicho que fueron dos palos seguidos muy duros y cualquier vestuario los acusa.

Deja al Getafe en Primera y ahora a jugar la Champions con el Atleti...

(Risas) Eso son cosas de ustedes. No voy a negar que me encantaría volver un día al Atleti, pero tengo dos años de contrato aquí y es mi casa. El Geta confió en mí, me dio a conocer en Primera y estoy encantado de seguir. Ya hablaremos de futuro. Recuerde que nos queda un punto.