Kun y Forlán, gracias

Misión (casi) cumplida. Al Atleti sólo le faltan tres puntos para atar la Champions. Y eso suponiendo que Sevilla y Racing no pierdan ni un partido más. El objetivo está demasiado cerca como para dejarlo escapar. La final era anoche, en Montjuïc, y resolvieron Agüero y Forlán. Como siempre. Ellos dos solitos, con alguna ayuda puntual de Simao, Maxi, Raúl García y Camacho, han devuelto al Atleti a la élite europea. ¡Qué lujazo!

El mejor de la Liga. Sí, Sergio Leonel Agüero, 19 años, 17 goles y medio (aquel en colaboración con Puyol), mil regates, un millón de maravillosas promesas. Si ahora me ofrecen cualquier jugador del mundo para cambiarlos a pelo el uno por el otro ni me lo pienso: la respuesta es no. Messi se lesiona, Cristiano se nubla en los días grandes, él está siempre y el cielo es el límite de su progresión. Si ayer no se empeña en que su amigo Forlán haga un hat-trick, se pone pichichi.

Aguirre, renovado. Desde ayer, el mexicano tiene contrato para la próxima temporada. Y si concreta la Champions, debería continuar. Sí, ha cometido errores graves, pero seamos sinceros: ¿Es el Atleti la cuarta mejor plantilla de la Liga? No. ¿Alguno de los entrenadores que suenan asegura un éxito mayor? Tampoco. ¿Habríamos firmado todos hace nueve meses estar hoy así? Sin pestañear. Me parece que es de justicia que siga.

Valverde, un amigo. Eso sí, Aguirre le debe un fuerte abrazo al técnico perico. Esa decisión de dejar a Kameni en la grada para poner a Lafuente, ése portero (o algo), ha sido la mejor que un entrenador toma por el Atleti desde que Cantarero hizo debutar a Fernando Torres. Sumado esto al denodado interés que mostraron los futbolistas blanquiazules por acortar sus vacaciones para ir a la Intertoto, nadie podrá volver a decir que el Espanyol es primo carnal del Madrid. Son gente de bien.

Perea sí vale. Me preocupan dos cositas de cara al Depor. Una, que él sí quiere la Intertoto. Dos, que faltará Perea. Dentro del desbarajuste que ha sido la defensa del Atleti, se ha visto desamparado. Sus limitaciones con la pelota son obvias y cuando falla, falla de verdad. Pero por cada problema que genera, soluciona mil. Y al lado de un central con buena salida de balón y colocación será más que aprovechable. Si Heitinga no decepciona, su fichaje valdrá por dos: el suyo y el de Perea.

Y ahora, ¿qué? Como diría el señor Lobo en Pulp Fiction, aún no es momento de empezar a ... darnos palmaditas en la espalda. El trabajo no está terminado, y en honor al siempre vil espíritu de la Casi, no deberíamos bajo ningún concepto ir a Mestalla con algo en juego. Primero, ganar al Depor y, de inmediato, rodear a Forlán y Kun de un equipo a su altura. O sea, de Champions. Gracias, chicos.