Dudu Aouate
"Si no me quieren, que me lo digan y se arregla en un minuto"
Aouate se sincera. El israelí ha vivido su temporada más convulsa tras perder la titularidad y luego recuperarla, ser agredido por Munúa o estar apartado del equipo. El guardameta hace autocrítica y pide claridad ante la posibilidad de que Lendoiro quiera traspasarlo este verano.
Pudieron perder antes, pero dolerá caer en el último minuto. ¿Lo siente así?
Fue una pena. Aguantamos todo el partido y perdimos al final en una jugada desafortunada. Son cosas que pasan y hay que levantar la cabeza. Aún seguimos en Intertoto y quedan partidos muy importantes.
¿Qué impresión le ha quedado de la jugada del gol del Zaragoza?
Aún no he visto en el vídeo. Le dije a la defensa que saliese hacia adelante, porque la falta era muy lejana, pero al final nos acabaron metiendo atrás. Vi que el balón venía bajo y salí a por él, pero desafortunadamente choqué con alguien. Aprovecharon el rechace y nos quedó muy mal sabor de boca.
La mala suerte quiso que el encontronazo fuese con Coloccini...
No sé si fue él, porque también estaba Ayala en el medio de la jugada. Salté, llegué al balón y lo toqué un poco, pero luego noté el contacto y se me movió la mano. Creo que no se le tiene que dar demasiada importancia a esa acción.
Hasta entonces estaba haciendo un gran partido. ¿Es injusto que se emborrone su actuación por esa jugada?
La vida de un portero es así. No hay memoria después de un error. Es difícil de asumir, pero el fútbol es así y a mí me hace más fuerte. A veces me equivoco, como cualquiera.
¿No cree que se están examinando con lupa cada uno de sus partidos?
Muchas veces hago un buen partido y ganamos, pero cometo un error y nadie se da cuenta. Yo siempre veo en el vídeo para aprender y saber lo que hice bien y mal. ¿Zaragoza? Todo el equipo estaba muy atrás y con presi quizás no debía haber salido a por ese balón, pero son decisiones que se toman en un segundo y nada más. Me da pena por el esfuerzo que había hecho el equipo.
¿A qué nivel cree que ha estado esta temporada?
Sinceramente yo estoy muy contento con mis números. Muy pocas veces cometo errores, pero es cierto que este año he tenido tres o cuatro y que el equipo los ha pagado. Eso sí, desde que volví a ser titular ganamos ocho de once partidos.
Entonces, ¿ve injustas las críticas que recibe últimamente?
Para mí sólo importa la justicia que me imparto yo. Llevábamos una muy buena racha y sólo hemos perdido un partido, pero ya empiezan a salir rumores y se ve todo negro. El Depor es un equipo con confianza y que está dando un buen nivel, a pesar de que en Zaragoza no estuviésemos demasiado bien. Hay que seguir con la cabeza alta.
Hace tiempo apuntó que si el Deportivo no hubiese estado en una situación crítica, habría actuado de otra forma tras la crisis de los porteros. ¿A qué se refería?
Todo lo que he hecho fue pensando en el Depor, cuando jugaba y cuando no jugaba. Todos los futbolistas que no tienen minutos piden jugar. Yo veo que lo hacen muchos y si no lo hiciesen estarían actuando mal. Estoy con el equipo y conmigo mismo.
Tras lo ocurrido con Munúa, le ha costado ser usted mismo y le falta confianza. ¿Está de acuerdo?
No me he sentido así. Volví ante el Espanyol porque el equipo lo necesitaba. Lo hice con confianza y el Depor logró la mejor racha en mucho tiempo. Es lógico que pueda equivocarme y está claro que lo podría haber hecho mejor, pero creo que estuve a un buen nivel.
¿Es su año más duro como profesional?
Más que duro, he vivido cosas que me han sorprendido. Me he mantenido fuerte, porque me ha ayudado mucho mi mujer y ahora quiero disfrutar de este club maravilloso.
¿Se sintió apoyado por el vestuario tras el incidente con Munúa?
Estuve dos semanas apartado y mantuve contacto telefónico con algunos jugadores. No es que necesitase apoyos, porque el importante es que el que me da mi mujer. Regresé y Lotina confió en mí. Es de agradecer, porque no fue fácil ni para él, ni para mí, ni para la plantilla.
¿Cree que ese incidente marcó un antes y un después en su carrera?
¡Qué va! Yo siempre me he sentido igual. Esta temporada, como en otras, he tenido partidos buenos y malos. Todos los porteros del mundo se equivocan y yo también. Ha sido una temporada con mucha igualdad y presión y es lógico que cometa errores a veces. A pesar de todo, creo que estoy a mi nivel, pero no soy perfecto.
¿Se siente solo en el vestuario del Deportivo?
No, eso es totalmente mentira. Se ha dicho que estoy aislado o que no tengo amigos. No me gusta que se diga eso, porque no es verdad y se puede manipular a la afición. Yo me llevo bien con el 99 por ciento de esta plantilla. Estoy en las comidas del equipo, voy a cenas privadas con compañeros, pasamos juntos el tiempo libre en las concentraciones... Estoy muy agradecido a mis compañeros, que me ayudaron dentro y fuera del campo en los malos momentos.
En enero hubo negociaciones para venderlo al Queens Park Rangers. ¿Puede repetirse la historia en verano?
Yo no quise, ni quiero irme del Depor; ya se lo dije al club y a mi agente. Yo y mi familia estamos a gusto y firmé por cuatro años que cumpliré. No quiero moverme.
Y si es el propio Depor el que le plantea una salida, ¿qué haría entonces usted?
Tengo contrato y ni Lendoiro, ni Lotina, ni Richard me han dicho nada. No tengo que pensar en eso, porque no me lo han comunicado; o a lo mejor es que hay gente que sabe más que yo sobre mi futuro. Si no me quieren, que me lo digan; se arregla en un minuto.
Lotina le sacó de la titularidad cuando falló ante Osasuna, pero lo recuperó meses más tarde para jugar ante el Espanyol. ¿Cómo es su relación en estos momentos?
Muy buena, y yo creo que ya era así también antes. Me dio de nuevo la oportunidad cuando menos lo esperaba, porque yo estaba en la grada y el equipo estaba muy necesitado. Tengo que agradecerle lo que ha hecho, porque en la segunda vuelta me ha dado muchísima confianza.
¿Cree que se ha hecho más fuerte después de todas las adversidades que tuvo que afrontar esta temporada en el Deportivo?
Yo creo que siempre tienes que superar pruebas así. En mi carrera nunca estuvo nada claro; en todo momento tuve que luchar. Llegué a España y estuve 34 partidos en el banquillo, pero aproveché mi oportunidad. Luego peleé por venir a un club grande como el Depor a triunfar. Creo que este equipo merece estar en UEFA y yo sigo luchando, como siempre, por progresar.
¿Cómo es ahora su relación con Munúa?
No quiero hablar de eso. En una plantilla tan grande siempre hay buena relación con algunos jugadores y menos buena con otros. Estoy muy contento con este vestuario.