Primera | Sevilla-Valladolid
Poulsen, fulminado tras coquetear con el Barça
Se quedó fuera de la convocatoria en el importante partido de hoy
Empezaremos por Poulsen. El danés, que lleva unos partidos horrorosos, fue pillado, presuntamente, reunido con un alto directivo del Barcelona (Del Nido asegura que no es Beguiristain, su director deportivo) en un rumboso hotel de Alcalá de Guadaira. Ayer se cayó de la convocatoria. ¿Motivos? El entrenador argumenta 'razones técnicas'. Y la verdad es que tiene razón (ya les digo que el danés no anda bien). Pero uno, mal pensado por naturaleza, tiene clara la ecuación. Jugador que 'negocia con otros' y que es retirado de una convocatoria en la recta final de la Liga, se va sí o sí. Al tiempo.
Dentro de lo malo, su posible marcha no sería del todo un mal negocio. Acaba contrato en 2009 y cobrar 10 millones de euros (más el consiguiente ahorro de su elevada ficha) por un futbolista que vino gratis no estaría demasiado mal. Del Nido sabe lo que se hace.
En estas circunstancias aterriza en Nervión el admirable Valladolid de ese gran técnico, nada amigo de aburrir a sus jugadores con agotadoras sesiones de video, llamado José Luis Mendilibar. Ha venido con toda su tropa para afrontar en las mejores condiciones sus dos partidos en Sevilla (contra el Betis, recuerden, jugará el próximo miércoles en La Cartuja a las 20:00 horas). Hará rotaciones. Pero no colocará el carro del pescado. Eso ténganlo muy claro. Ahora bien. Que a Mendi no le guste el rollo ese del vídeo, no significa que no les haya repetido a sus chicos el partido Sevilla-Almería, el del 1-4 hasta la saciedad. 'Si ellos pudieron, ¿por qué no nosotros?' es un poco la idea que ha intentado inculcar.
En Pucela echan cuentas. Sacando dos puntos ¡salvados! Ganando esta tarde, ¡fiesta! Pero el Sevilla se juega mucho. O mejor dicho, Manolo Jiménez. Le dan palos por todas partes. Cierto es que el fútbol desplegado por su Sevilla frente a Almería y Murcia fue para olvidar. Pero si hiciéramos una clasificación desde que llegó el entrenador de Arahal, los sevillistas ocuparían puesto de Champions. Cosas del fútbol. Mendilibar puede dejar muy tocado a Jiménez a quien, visto lo visto, sólo le vale ganar, arrasar y meter al equipo en Champions. Solo eso. Jugar por quinto año en Europa, y delante de equipos con mayor presupuesto debería ser muy tenido en cuenta. Pero eso, en el Sevilla, parece que no basta. Piden más.