Primera | Racing
Tchité recuperará su sitio en el once ante el Murcia
Tras ser el revulsivo en Mallorca vuelve con más ganas
Si alguien tenía dudas sobre la importancia de Tchité en este Racing, quedaron disipadas el domingo pasado en el Ono Stadi. El burundés jugó unos pocos minutos de la segunda parte e hizo tambalear él solito a la zaga bermellona: con sus veloces carreras hasta la línea de fondo o su jugada personal con sombrero incluido que provocó el penalti posteriormente ejecutado por Duscher. Por eso, el delantero africano volverá a ser la referencia atacante de un Racing que ya no es tan imbatible en El Sardinero.
Tchité es muy peligroso con espacios a su espalda para superar en velocidad a la defensa, algo que no habrá con el muro de Clemente a la altura del área. Es el delantero con más olfato goleador de la plantilla, por lo que buena parte de las esperanzas de jugar en Europa pasarán por sus botas. El nueve vio como Smolarek no aprovechó la oportunidad que le brindó Marcelino en Mallorca. Éste pasó desapercibido a pesar de que día a día en los entrenamientos al polaco se le ve más implicado y comprometido. Los exámenes son cada domingo y ahí Ebi no colma todavía las expectativas.
Su compañero.
Ahora que sigue vivo el sueño europeo, el Racing debe jugarse el todo por el todo con sus máximos exponentes ofensivos. Así lo ha entendido Marcelino, que alineará a Tchité como referencia ofensiva. La duda está en saber quién será su acompañante arriba ya que, aunque las cualidades de Smolarek se asemejan más a lo que necesita el equipo para superar el entramado defensivo del Murcia, parece improbable que Munitis vaya a descansar.
Tchité-Munitis: uno de los dúos con menos olfato
Los goles de una pareja goleadora no son directamente proporcionales a los puntos logrados por su equipo. El caso más evidente es el del Zaragoza, que está en puestos de descenso a pesar de que su dúo atacante, Milito-Oliveira, lleva hasta el momento 29 goles. Por su parte, el Racing hace bueno el dicho de que la unión hace la fuerza. Distribuye sus goles entre varios jugadores, puesto que su pareja de delanteros es una con las cifras más bajas en cuanto a número de goles. Munitis y Tchité suman 12 tantos. La mejor pareja de España es la formada por Luis Fabiano y Kanouté y la peor la del Osasuna: sólo nueve tantos.