El Valencia pone en venta a Villa, Joaquín y Silva

La crisis económica del Valencia ha roto la posibilidad de que Marcelino entrene en Mestalla. El Valencia rompió anteayer el acuerdo verbal al que había llegado, hace diez días, con el técnico asturiano. El día previo a la final de Copa, el vicepresidente che Rafael Salom se reunió en Madrid con el entrenador y su agente, Eugenio Botas. Hubo sintonía en la lista de bajas, donde estaban los tres apartados y jugadores como Miguel y Zigic. También existía acuerdo definitivo en las condiciones económicas del contrato del técnico, que le iba a ligar por dos temporadas a razón de un millón de euros netos por campaña.

Contra pronóstico, el pasado lunes el club de Mestalla cambió las condiciones en una nueva reunión entre el técnico, Salom y Juan Sánchez, nuevo secretario técnico. Soler, poder fáctico en la sombra, ordenó que se le comunicara a Marcelino que la delicada situación financiera de la entidad obligará a vender, con casi total seguridad, a David Villa. Y que, a su vez, se escucharían y aceptarían ofertas por todos los jugadores importantes del equipo, Silva y Joaquín entre ellos. Un desmantelamiento en toda regla para paliar la crisis generada por el propio Soler y sus consejeros de administración. El asturiano llegó a disponer del contrato delante para firmarlo, pero se negó al considerar que semejante proyecto era sinónimo de fracaso.

Tras el no de Marcelino, en el Valencia gustan los nombres de Unai Emery y de Gregorio Manzano. El jiennense sí aceptaría la economía de guerra que propone la entidad.

Voro: "Quiero volver a ser delegado"2

El nuevo entrenador ché vive ajeno a los planes de futuro de la entidad. Voro confesó a AS que "estoy centrado en salvar al equipo y en ganar al Barcelona, porque aún nos faltan cuatro o cinco puntos para estar salvados. No me molesta que se hable de otros nombres, porque yo quiero ser delegado para la próxima temporada. A la plantilla ya haré yo porque no se la despiste".