Primera | Getafe 1 - Atlético 1
De la Red da la vida al gris Atleti
El medio falló un penalti en el 82'. Albín y Agüero pusieron los goles. El Getafe, muy superior. Los de Aguirre, espantosos pero más cerca de Champions
Es difícil jugar mejor durante toda una Liga y verse aún acechado por el descenso. Es imposible hacerlo peor y estar cada día más cerca de la Champions. El fútbol es caprichoso hasta límites desconocidos incluso por una novia adolescente. Miren si no a Getafe y Atlético, sendas injusticias cósmicas. Eso sí, el juego tiende a castigar a aquellos que olvidan antes de tiempo cuál es su sitio y piensan más en el brillante será que en el humilde es. Miren a De la Red.
El (aún en potencia) magnífico centrocampista falló un penalti en el minuto 82 que le daba la tranquilidad al Getafe, aún su equipo, aunque su cabeza parezca últimamente más cerca de la Castellana que del sur de Madrid. Todos los grandes fallan penaltis y Leo Franco es un especialista en la materia. Cierto, pero las actuaciones de De la Red en los últimos grandes días (sobrado y expulsado ante el Bayern, desaparecido en la final de Copa y fatal ayer) despiertan dudas. Su ídolo (y uno de los míos) era Caminero: cuando quería el mejor, a menudo un cortocircuito andante. Veremos si De la Red vuelve a la Tierra de inmediato. Se lo debe al Getafe.
Antes del penalti, los locales habían desnudado sin demasiada dificultad a este Atleti de Aguirre que cada día juega peor, pero tiene más suerte. Laudrup ganó la batalla entre técnicos al alinear de inicio a dos extremos puros, Gavilán y Pablo Hernández, para sacar los colores a las bandas rojiblancas, que son tan blandas que parecen líquidas. Tras un par de avisos, Cortés abusó otra vez de Pernía y su centro perfecto lo enganchó de volea Albín para rubricar un golazo.
El final de temporada de Cortés está siendo para enmarcar y, si Luis estuviera más abierto a los cambios, su candidatura para la Eurocopa sería sólida, visto el estado de emergencia que sufre nuestra defensa. En cuanto a Albín, la pasada temporada le costó arrancar, pero ésta ha explotado como un nuevo descubrimiento made in Ángel Torres, que de nuevo hará caja.
Y el Atleti, ¿qué? Pues a lo suyo: nada de nada. Les diré que ayer le sostuvieron sus centrales, Pablo Y Perea. Sí, en serio. El gran plan de Aguirre para lo que él mismo calificó como una final fue sofisticadísimo: pelotazo arriba a esperar un milagro y fiarlo todo a la defensa, que visto el año que lleva es como poner todos tus ahorros en manos de los golfos apandadores. Pero como su flor es mitológica, le funcionó.
El gol del empate fue para verlo, puro Atleti, tanta elaboración como un bocata de salchichón. Despeje sin destino de Luis García desde su campo y el balón cayó llovido en la frontal del área azul con ventaja para Belenguer, pero Agüero andaba por allí. Saltaron los dos, hombro con hombro con un poquito de brazo por ambas partes, y Belenguer se fue al suelo pidiendo una falta entre leve e inexistente. Digamos, que si el que cae es el delantero jamás se pita. El árbitro calló y Kun definió rapidísimo. De la nada, un gol. Como toda la temporada entre él y Forlán. El Atleti puede acabar en Champions jugando casi siempre dos contra once. Un récord.
Superioridad. Tras el descanso, el Atleti amagó con igualar el duelo. Falsa alarma. Forlán sigue en todas partes, pero no es un superhombre y le han exprimido hasta la piel. Raúl García también está exhausto. Sin ellos, todo se reduce a las cosas de Agüero y alguna llegada de Maxi. El Getafe tenía mucho más: calidad, una idea, Granero, Manu y Albín. La victoria debía ser suya.
Pero el destino debe querer recompensar a los aficionados rojiblancos con la Champions tras tantos sufrimientos. Mientras el Mallorca tumbaba al Racing, Albín lanzaba una falta al larguero, Pernía sacaba de milagro un disparo de Granero y De la Red cabeceaba aire cuando la grada cantaba gol. Luego llegó el penalti en una mano desafortunada de Camacho. Pero la suerte nunca aparca en Getafe.
Viéndoles jugar, parece imposible que los de Laudrup no se salven: son demasiado buenos. Y el Atleti puede ser el primer equipo de la historia que entre en Champions sin ganar un partido en las últimas siete jornadas ni dar tres pases seguidos. Aguirre debería quedarse no como entrenador, como amuleto.
El detalle: Pablo H. volvió a lesionarse
Pablo Hernández tuvo que retirarse nuevamente en el primer tiempo. El valenciano sufrió un pinchazo en la parte trasera del muslo derecho y hoy se le realizarán pruebas para comprobar el alcance de la lesión, aunque en principio no parece que haya rotura. Pablo forzó para jugar la final de Copa, pero sólo disputó unos minutos, se perdió el encuentro siguiente de Liga y ayer volvió a lesionarse en la misma zona.