Fuentes: "Luis Fabiano no ha renovado hasta 2010"

El futuro de Luis Fabiano ha dado, está ofreciendo y aportará mucho de qué hablar, pese a la resistencia de José María del Nido para evitar distracciones que afecten al grupo. Su continuidad en el Sevilla a partir del próximo verano es una incógnita, al igual que la supuesta renovación automática por una temporada más -concretamente hasta 2010- tras haber disputado más de 50 partidos de competición oficial, sumando la pasada y la presente temporada, que ha saltado a la palestra en los últimos días. La cláusula existe. Hasta aquí bien. Pero el conflicto aparece al comprobar que el Sevilla y el agente del brasileño, José Fuentes, ofrecen dos interpretaciones distintas del mismo apartado. Vayamos por partes.

El club de Nervión opta por los 50 partidos en las dos últimas temporadas que daría por cerrada la ampliación automática del delantero hasta 2010. Es más, desvelan que aún se reservaban un as bajo la manga para renovar automáticamente al jugador un año más, en el caso de no haberse cumplido este primer supuesto: la disputa de 40 partidos oficiales durante la próxima temporada. Aunque prefieren no pronunciarse demasiado al respecto.

No obstante, el agente del brasileño echa por tierra la versión de la entidad nervionense. Para Fuentes, "Luis Fabiano aún no ha renovado hasta 2010", porque la cláusula se refiere a la presente y la próxima temporada. Por el momento, el ariete suma 41 encuentros de competición oficial en la 07-08 (26 de Liga, ocho de Champions, tres de Copa del Rey, dos de previa de Champions, uno de Supercopa de España y otro de Supercopa de Europa). Asimismo, si disputara los cinco restantes, alcanzaría los 46. Por tanto, y atendiendo a esta versión, el brasileño no podría renovar automáticamente hasta la próxima temporada, si no existiera un nuevo acuerdo con el Sevilla previamente, como ha dejado entrever el jugador esta semana.

Nadie parece tenerlo demasiado claro y el club tampoco ha puesto especial empeño en dilucidarlo. El Sevilla no quiere dar una vuelta de tuerca en plena negociación con el ariete.