Romario admite que tuvo sexo en las concentraciones y en un vuelo de la selección

Brasil

Romario admite que tuvo sexo en las concentraciones y en un vuelo de la selección

Romario admite que tuvo sexo en las concentraciones y en un vuelo de la selección

AP

El delantero afirma que el fútbol es lo que más le gusta "después del sexo".

El ex futbolista brasileño Romario de Souza Farías, quien hace una semana anunció el que parece ser su retiro definitivo de las canchas, admitió que huía o llevaba mujeres a las concentraciones y que una vez tuvo sexo en un vuelo de la selección brasileña, según informó hoy la televisión.

En entrevista con el canal TV Globo, el "Baixinho" (Bajito), para quien el fútbol es lo que más le gusta "después del sexo", reveló que huyó por lo menos cuatro veces de la concentración del seleccionado verde-amarillo con el propósito de tener encuentros amorosos y alguna vez llevó mujeres a la misma.

En otra ocasión, al comienzo de su participación en la selección brasileña, Romario contó que tuvo sexo durante un vuelo que transportaba al seleccionado "canarinho" de Suiza a Brasil. El campeón y goleador del Mundial de Estados Unidos 94, año en que ganó el trofeo al máximo goleador de la liga española defendiendo al Barcelona y fue elegido el mejor futbolista del mundo, afrontó en esa época una serie de escándalos por sus relaciones extra matrimoniales.

Varias escapadas

La vendedora brasileña Andrea Alexandra de Oliveira, con fotos y cartas como pruebas, dio detalles en ese año a una revista del corazón sobre su amorío con el jugador, quien militaba con el Barcelona y negaba la relación.

De Oliveira mencionó esa vez que Romario simulaba estar lesionado para poder evadir los entrenamientos y viajar con ella por Europa y Estados Unidos, incluso en pleno Mundial, cuando el atacante dejó la concentración, como corrobora ahora, sin que nadie, ni él mismo, lo viera.

El ex atacante del Valencia precisó que las veces que se "ausentó" de las concentraciones de la selección fueron en la eliminatoria mundialista suramericana de 1993, para el partido Brasil-Uruguay; en la Copa América de Bolivia 1997 y las dos ocasiones en que lo hizo durante el Mundial de 1994.

"Soy el mejor"

El temor por los aviones, las espinas de pez y los perros aumentó en Romario, quien en una sola palabra se define como "auténtico" y se pone en el primer lugar del ránking de los mejores jugadores de la historia, pues alega que nunca vio jugar, en vivo, a Edson Arantes do Nascimento, Pelé. "No veo un sucesor. Pelé sólo hubo uno, Maradona también y con seguridad Romario sólo habrá uno. En el área soy el mejor, me considero el mejor", subrayó sin esconder modestia.

El hombre de los 1.002 goles con la selección y equipos de Brasil, España, Holanda, Qatar, Estados Unidos y Australia manifestó que desconfía de la mayoría de entrenadores que tuvo y ex compañeros.

Sobre el Mundial del 94, donde fue ídolo y figura, Romario consideró que "sería una injusticia" decir que el título fue apenas de él y no del grupo y recordó que, sin la conquista, hubiera lamentado toda la vida no convertir una opción clara de gol en el tiempo suplementario de la final ante Italia.

En la entrevista televisiva, Romario confesó que antes de la vasectomía a la que se sometió tras el nacimiento de su sexto hijo, la pequeña Ivy, portadora del síndrome de Down, mandó a congelar semen por si se arrepentía de la decisión de nunca más ser papá.

La última participación en el fútbol profesional de Romario fue cumpliendo la doble función de jugador y técnico del Vasco da Gama de Río de Janeiro, a comienzos de este año y con 42 años encima.