Celestini: "Más de lo que he hecho en el campo no puedo hacer"

Fabio Celestini, centrocampista suizo del Getafe, afirmó hoy que su equipo merece "vivir un final de temporada tranquilo" tras los dos varapalos que ha sufrido en la última semana, en la que ha perdido la final de la Copa del Rey ante el Valencia y fue eliminado de la UEFA por el Bayern de Múnich. "Quedan seis partidos, no estamos salvados. El tema es diferente. Lo que cuenta es el domingo y nada más. El año pasado estábamos salvados antes de la final de Copa. Ahora hay que ganar un partido más. Merecemos vivir un final de temporada tranquilo", indicó en rueda de prensa.

Preguntado por su estado de ánimo tras perder la final de Copa ante el Valencia, Celestini reconoció que pese a que sólo piensa en el encuentro ante el Levante "no es fácil pasar página. Este equipo ha demostrado muchas veces que tenía mucho carácter. Después del Bayern dimos la talla contra el Zaragoza. Lo demostraremos también ante el Levante", apuntó.

Además, analizó los primeros 20 minutos del duelo ante el Valencia, en los que el conjunto dirigido por Ronald Koeman marcó los dos primeros goles del partido: "Ahí perdimos la final. Es una pena pero es así. No sé cual fue el fallo. Es inexplicable lo que nos pasó. El Valencia fue muy listo al entrar en el partido. No hay que mirar atrás. Se pueden buscar ahora mil excusas pero la Copa se la llevó el Valencia", dijo. "Hay que felicitar al Valencia. Fueron a muerte, los dos primeros goles les dio mucho ánimo y se la merecen. Ahora toca el Levante y todo lo que se puede hablar no nos va a devolver la Copa. Hay que ganar para estar tranquilos", añadió.

Molesto por no jugar la final

Celestini, que no jugó de titular en el choque ante el Valencia, destacó que si él fuera el entrenador, se habría puesto en el once inicial: "Habría que preguntarle al mister. Más de lo que he hecho en el campo no puedo hacer. Me puse a su disposición cuando quisiera. Después del partido del Barcelona y del Bayern hice todo lo que había que hacer en el campo para jugar la final. El mister decidió hacer jugar a otros y ya está. No sirve para nada hablar de esto, no hay final de vuelta", declaró.

Cuestionado por la extrañeza de ver a los tres capitanes en el banquillo -David Belenguer, "Pato" Abbondanzieri y Mario Cotelo", respondió: "Preguntar al mister. Los cuatro viejos estaban en el banquillo. Es lo que se puede decir de eso. Los tres capitanes y yo en el banquillo. Ahora no puedo asegurar que si estuviéramos en el campo no hubieran metido esos dos goles al principio. Lo único que puede asegurar es que los cuatro viejos estábamos ahí".

También analizó a su próximo rival en Liga, el Levante, club al que perteneció una temporada: "Su situación tiene que ser muy pesada. Muchas promesas, muchas cosas. Los jugadores están demostrando en el campo que dan la talla porque no se dan nunca por vencidos. Es muy difícil hablar de eso cuando no estás en el vestuario, pero ha llegado a un límite que no pueden más", explicó.

Finalmente, habló sobre el partido benéfico que ha organizado y en el que se enfrentarán el lunes en Ginebra veteranos del Olimpique de Marsella contra grandes jugadores de la historia, dirigidos por Bernd Schustr, y entre los que estarán Enzo Francescoli, Zinedine Zidane o Michael Laudrup. "La ilusión por ese partido la he tenido siempre. Además, voy a jugar. Yo me pongo seguro, si no echo al mister, a Schuster. Eso está muy claro. Él no lo sabe, le voy a dar la lista y si no juego le voy a echar. A Laudrup le pongo, es titular, juega fijo. Estuvo muy bien en el entreno, tiene un poco de sobrepeso, pero va a jugar. Pondré a Contra al lado, para que le eche broncas. Laudrup juega fijo con Francescoli y Zidane en el medio del campo", bromeó.

Suspendido por un partido

El comité de competición de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ha sancionado con un partido de suspensión al jugador suizo del Getafe Fabio Celestini, por la tarjeta roja que vio durante la final de la Copa del Rey frente al Valencia.

Celestini fue expulsado en el minuto 89 por una fuerte entrada a un rival, cuando el Getafe perdía 3-1, resultado con el que terminó el partido.