Primera | Espanyol 0 - Osasuna 1
Un Espanyol en caída libre
Osasuna toma aire con esta victoria.
Un gol de oportunista de Astudillo permitió a Osasuna sumar una victoria vital en sus aspiraciones para mantener la categoría ante un Espanyol que ofreció la peor versión de la temporada y prácticamente dice adiós a sus aspiraciones europeas.
Osasuna mostró su faceta más atrevida en los primeros compases. Plasil envió una falta sin aparente peligro al larguero y Vela dio pinceladas de su calidad con varias incursiones por banda izquierda. El Espanyol jugó más resguardado, tratando de sorprender a la contra con un Coro muy activo y que profundizó mucho por su costado.
El conjunto españolista prescindió de sus mediocentros y optó por buscar la velocidad de Tamudo, futbolista acostumbrado a sacar provecho de cualquier error. El capitán del equipo catalán peleó con ahínco ante los defensas navarros, que conocedores de las virtudes del internacional español, no le concedieron ninguna facilidad.
El ritmo vibrante de los primeros minutos se fue diluyendo y el temor se apoderó de ambos contendientes. Las imprecisiones fueron constantes, especialmente por parte del Espanyol, cuya acción más peligrosa fue un remate de cabeza de Valdo atrapado con solvencia por Ricardo.
Fallo de Kameni
Cuando más atrincherado estaba Osasuna, llegó el primer palo de la tarde para los locales. Kameni, muy dubitativo en las salidas, no atrapó una falta servida por Puñal desde el flanco izquierdo y Astudillo sólo tuvo que remachar el balón suelto al fondo de la portería.
El Espanyol volvió a encontrarse con una situación a la que se está acostumbrado en exceso y de la cual no sabe salir. Los jugadores españolistas perdieron la poca claridad de ideas que habían tenido, mientras el conjunto navarro se limitó a administrar su ventaja sin agobios.
El conjunto barcelonés constató que es un equipo deprimido futbolísticamente hablando y fue incapaz de generar ni una acción clara de gol. Los de Valverde sólo intimidaron a Osasuna con un remate de Valdo que salió muy alto y que encontró rápida respuesta en un lanzamiento de Plasil que hizo lucirse a Kameni.
Riera no funcionó como revulsivo
Valverde intentó reactivar a sus equipos con la entrada de Albert Riera, protagonista de la semana por sus polémicas declaraciones. Pero ni la entrada del internacional ni los silbidos del público, muy descontento por el juego de los suyos, hicieron reaccionar al Espanyol.
Osasuna gobernó el encuentro con solvencia. Bien parapetado en defensa, los navarros no sólo impusieron el ritmo más conveniente para conservar su ventaja, sino que dispusieron de buenas oportunidades para ampliar el resultado.
Vela, después de una buena acción de Kike Sola, cruzó demasiado su remate, que salió lamiendo la base del poste. Al poco, Juanfran ganó por velocidad a todos los defensas, y tras sortear a un precipitado Kameni con un control fabuloso, le faltó acierto en la definición.
Aunque Valverde continuó buscando revulsivos en el banquillo el equipo no espabiló. Tamudo, muy desasistido en las labores ofensivas, intentó sacar a los suyos de las miserias con una vaselina que un defensa rojillo sacó en la línea de gol. Sin embargo, todo quedó en un espejismo.
Osasuna, que encadenó su cuarta salida consecutiva sin perder, manejó con comodidad los instantes finales del encuentro y atesoró una victoria vital para conservar la categoría. En cambio, el Espanyol, despedido con ''pañolada'' por su público, dijo prácticamente adiós a sus aspiraciones europeas.