Problemas debemos tener muchos, porque no es normal perder tantos partidos". El examen de conciencia lo realiza Moisés Hurtado, uno de los líderes sobre el campo de este Espanyol, y una de las voces más contundentes, sin pelos en la lengua, lejos de los terrenos de juego. "Pero no hay que olvidar que también nos ha influido el factor suerte; contra el Racing y el Sevilla en casa perdimos, y sin embargo jugamos mejor que contra el Getafe o el Deportivo, o en otro encuentros que ganamos", prolonga en declaraciones a AS. "Aquí dos resultados lo cambian todo, para bien o para mal", sentencia el canterano, quien espera que esta aseveración valga dentro de diez días, después de los duelos frente a Athletic y Osasuna.
Moisés fue protagonista ayer, cuando al término del entrenamiento permaneció unos minutos en el centro del campo. Dialogó allí por espacio de 15 minutos con Ernesto Valverde, quien a su vez también compartió puntos de vista con Dani Jarque. "Hablar es bueno, y lo hacemos ahora en las derrotas, pero también cuando ganamos. El fútbol es más complicado de lo que parece, excepto cuando las cosas se hacen bien", explica el centrocampista. ¿Cuál es entonces el mal detectado por el Txingurri para erradicarlo y así revertir la situación? "No se puede hablar de relajación ni de falta de actitud, eso se nos presupone como profesionales", afirma. "Y si estuvimos 17 partidos sin perder es porque cada día queríamos más, y ahora sucede igual. Somos los primeros en admitir que las cosas no marchan, del mismo modo que siendo terceros no lanzábamos las campanas al vuelo", recuerda.
Entre los motivos de esa diferencia abismal del Espanyol actual con respecto al de la primera vuelta, Moisés reconoce que "antes estábamos físicamente un punto por encima de los rivales, y ahora estamos igualados. Eso hay que suplirlo juntándonos más". Pero no quiere entrar en debates, como el que circula por el entorno cargando parte de los males en la ausencia de Iván de la Peña: "Parece que siempre busquemos excusas añorando a alguien. Estamos los que somos, y aunque falte algún jugador importante el que lo supla va a hacerlo bien, por lo que hablar continuamente de estos asuntos no beneficia al que jugará, ni a nadie", explica con rotundidad.
Lesionado casi toda la temporada, es Lola Smiljanic quien está emergiendo junto a Moisés en el mediocentro. "Hizo muy buen partido en el Bernabéu, y se está adaptando bien. A veces nos cuesta entendernos un poco en los partidos porque debo hablarle en inglés, y acabo gestualizando" abunda sobre el serbio, a quien le imparten clases de castellano desde hace varios meses.
Y el domingo, lo más inmediato en las mentes de los pericos tras las debacles de Murcia y Racing, es encima el Athletic el que visita Montjuïc: idénticos protagonistas y escenario que en la eliminación copera de enero. "No tenemos ganas de venganza, ya que este partido tiene por sí solo una trascendencia suficiente como para pensar en rencillas del pasado", responde Moisés.
Las agallas.
Y, tras profundizar en los problemas que han llevado a dejar las plazas europeas, llega el momento de buscar la receta de la remontada: "Lo que debemos hacer es atarnos los machos y ganar sí o sí al Athletic".
O, si lo prefieren, la versión hardcore: "Tenemos que echarle más cojones, pero dentro de un orden". finaliza Moisés. Claro y conciso.
