El extremo izquierdo canario del Real Valladolid, Jonathan Sesma, insistió en declaraciones a Efe, en que el equipo debe mostrar en sus próximos compromisos "la misma tranquilidad" exhibida ante el Real Zaragoza, para lograr el objetivo de la permanencia.
"Estando tranquilos es como se ganan partidos, y logrando nueve puntos estamos salvados", comentó Sesma, quien coincidió con su técnico, José Luis Mendilibar, al admitir que la victoria conseguida ante el Real Zaragoza el pasado domingo (2-1) llegó porque el equipo "supo tener paciencia".
"En la primera parte merecimos mucho más y el gol suyo sentó como un jarro de agua fría, pero sabíamos que no podíamos perder y al final parece que hasta el Zaragoza tuvo un poco de miedo al sacar a Albert Celades por Diego Milito", explicó el centrocampista del conjunto vallisoletano.
Según Sesma, los tres puntos obtenidos tras el encuentro, que auparon al Real Valladolid de la decimoséptima a la decimosexta plaza de la tabla clasificatoria, a dos puntos de la zona de descenso, fueron "muy importantes". "Nos dan una moral tremenda para afrontar los próximos partidos, el primero de ellos ante el Levante en su campo, una final ante un hueso duro, que, últimamente, ha dado alguna que otra sorpresa", indicó el futbolista.
Sólo piensan en ganar
Aún así, Sesma dejó claro que el bloque vallisoletano no piensa en otra cosa que "ir a ganar", para, de este modo, estar "un poquito más cerca de la permanencia", añadió. Por ello, para lograr la victoria, el jugador canario, de 29 años, cree que el equipo tiene que "ir a por todas, intentar hacer un gol rápido y, cuando les entren las urgencias, rematar a la contra", dijo.
"Después tenemos partidos complicados, pero parece que a este equipo se le dan bien los conjuntos fuertes", dijo, sobre todo porque, según aseguró, en el choque ante el Zaragoza el Real Valladolid "tuvo otra actitud y presionó muy fuerte".
En este sentido, Sesma indicó que contra el conjunto aragonés el Real Valladolid demostró que "tiene ganas de quedarse en Primera División".
Sin embargo, en el plano individual, lamentó su error en la entrega del balón, cuando él y Capdevila dirigían un contragolpe hacia la meta del Real Zaragoza, con Sergio García y el portero César Sánchez como única oposición de cara al gol.
"Debería haber sido un poco más egoísta. Salí como un obús, pero por ser generoso en un mal momento desperdicié el contraataque. Tengo que ser más letal en el área. El próximo día intentaré hacerlo mejor, pero lo más importante es que el equipo ganó", concluyó.
