NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Primera | Villarreal 3 - Atlético de Madrid 0

El Villarreal va a por la Liga

Ya es segundo y acecha al Madrid. Cazorla, Nihat y Pires lideraron el cómodo triunfo. Un grave error de Perea fue clave. El Atlético seguirá en Champions

<b>LANZADOS. </b>El Villarreal se empleó a fondo para deshacerse del Atlético, en el que ni Agüero ni Forlán, en su regreso a Vila-real, pudieron brillar en El Madrigal.
LANZADOS. El Villarreal se empleó a fondo para deshacerse del Atlético, en el que ni Agüero ni Forlán, en su regreso a Vila-real, pudieron brillar en El Madrigal.

El Villarreal es segundo y subiendo. Ayer durmió a tres puntos del Madrid, aunque con un partido más, y lo tiene todo para pelear el título, desde el talento hasta el impulso. Veremos si también tiene la fortaleza mental, cosa más que probable con Pellegrini al frente y Pires como líder espiritual. Pase lo que pase, esta es la consolidación de un enorme proyecto llevado con cerebro y calma por Roig y Llaneza. El Villarreal ya no es un intruso en la élite, es uno más. Y va a quedarse. Eso sí, si son gente agradecida, deberían pagarle unas cañas o media prima a los defensas del Atleti. ¡Qué cruz, madre, qué cruz!

Hasta que Perea, Seitaridis y compañía realizaron su estelar aparición, el partido era un tenso combate de igual a igual. Dos buenos equipos tanteándose, esperando la ocasión que sabían que llegaría. Nihat, Rossi, Forlán y Agüero acechaban y atemorizaban a sus rivales con su simple presencia. Seriedad, orden, control... pero fútbol, con cuentagotas.

Ocasiones, una por bando. Sendos disparos lejanos de Cazorla y Maxi a los que respondieron perfectamente Abbiati y Diego López. Se agradece especialmente la decisión del Villarreal de jugar de una vez por todas con portero. Viera y Barbosa garantizaban unas risas, Diego López asegura paradas. Hoy, el Villarreal aspira al título. No hay mucho más que decir.

El aficionado amarillo se animaba cada vez que Pires, la elegancia, conducía un bal la noticia mala es que tiene 34 años y la buena, que ha renovado por uno más. Disfrutémoslo. El hincha rojiblanco se venía arriba al ver a Agüero derrapar por el césped y estrellarse contra las vallas sólo para evitar un saque de puerta; endiosado no está, eso queda claro. Todos esperaban esa acción puntual que rompiera los corsés. Lo que les sorprendió fue que no la protagonizara cualquiera de los brillantes atacantes sino Perea. Así es este Atleti.

El que quiera ver el vaso medio lleno, ha de pensar cómo de bueno será el ataque rojiblanco para estar en Champions con semejante desastre a sus espaldas. El 1-0 fue increíble. Rossi centró blando desde la derecha y el balón le llegó franco a Perea. Tenía tres opciones: controlar y salir con el balón, despejar o dejarla pasar a las manos de Abbiati. Pero el Atleti siempre es diferente, así que el colombiano metió el pie como el adolescente que le pasa la mano por el hombro a una chica en el cine: con más miedo que nada. Y el balón le quedó a placer a Cazorla para fusilar.

Cinco minutos después, se mezclaron el talento amarillo y el desmadre rojiblanco para sentenciar el partido. El Villarreal tocó en el área como si fuera un rondo y el Atlético corría por allí cual pollo sin cabeza. Al final, nuevo centro de Rossi y Nihat zanjó la discusión. Por cierto, Seitaridis entró al campo y diez minutos después habían llegado dos goles por su banda sin que a él se le viera por allí. Entrañable griego, se le echaba de menos.

Sin historia.

La segunda parte fue un trámite. Tras el subidón de Sevilla, el Atleti asumió con demasiada calma que la batalla estaba perdida y su imagen sufrió un varapalo. Forlán vivió un duro regreso a casa con su peor partido de la Liga y los intentos de Agüero murieron sin peligro en los pies de Gonzalo y God porque, sí, hablamos mucho del ataque del Villarreal, pero su defensa no desmerece un ápice.

Eso sí, en cuanto la pelota llega a los de arriba, todo fluye con hermosa sencillez. Nunca sabes quién te va a matar. Ayer el jefe fue Santi Cazorla, magnífico futbolista que huele a Selección. El asturiano le regaló a Nihat el tercer gol para que el turco no fallase a su tradición de martillear al Atleti, que por entonces ya pensaba en volver a casa. Sólo Camacho daba la cara e, incluso, cabeceó al larguero. Los demás, desaparecidos sin combate.

La superioridad del Villarreal reforzó más su candidatura. El Atleti se fue medio tranquilo, ya que sigue en Champions superada la etapa reina. Pero la historia convoca ahora al Villarreal. Hoy por hoy, es el equipo que mejor juega de España. La Liga está a su alcance y el reto es fascinante. Veremos su respuesta. La leyenda está a su alcance.