¿Qué es lo peor de estar fuera?

Ver que no puedes ayudar a los compañeros, que te quedas fuera de la convocatoria y tienes que quedarte en casa. Te obliga a vivir el partido delante del televisor, con el estrés y todo eso.

¿Y esta semana?

Bueno, espero llegar a tiempo. A ver si estoy bien para jugar. Llevo una evolución muy buena, el tobillo no me duele casi nada.

No estando Salva, se hace más necesaria la participación de Baha.

Yo haré todo lo posible para poder jugar. Si el entrenador decide que tengo que jugar con una pequeña molestia, no pasa nada. Si puedo aguantarlo, lo haré.

¿Cómo afronta un futbolista el hecho de tener que jugarse el físico por echar una mano?

El Málaga me ha dado muchas cosas y yo tengo que devolverlo. Si puedo ayudar así, lo haré. El doctor y el cuerpo médico no harán cosas muy arriesgadas. Si tengo que partirme una pierna en el campo, me van a decir que no juegue, seguro.

Baha jugaría hasta cojo...

Sí, por qué no (risas). Con el ambiente que hay aquí, no te puedes perder partidos.

Explíquese.

Cuando ves a la gente, cómo empuja, cómo te reciben... no quieres quedarte en la grada a ver el partido, lo que quieres es estar en el césped para sentir la emoción que te hacen vivir los aficionados.

¿Qué es lo que siente exactamente?

Joder, cuando entras en el campo y escuchas '¡aggg!' (Baha imita el ruido de un estadio en plena ebullición, en este caso el de La Rosaleda, cuando empiezan a gritar y apenas distingues sonidos), te da una fuerza increíble. Ayuda muchísimo durante los partidos cuando los rivales te arrinconan cinco minutos. Te chilla para dar más, eso es lo mejor.

Si no pueden jugar Baha y Salva, ¿se queda el equipo huérfano?

Peragón está en un buen momento, está marcando goles. No marcó en Jerez, pero lo está haciendo bien. Lo bueno de este equipo es que todo el mundo está enchufado y lo hace lo mejor posible. Eso es bueno.

¿Qué relevancia cree que le da el entrenador a las ausencias de hombres importantes como Salva, quizá usted, Jesús Gámez, Goitia...?

Durante una temporada es muy difícil tener a todos tus jugadores al 100 por 100 o sin lesionados, castigados... Sabemos que hay veces que vas a jugar así, pero para mí todos los jugadores son importantes. Y hay que adaptarse. Seguro que los que entren van a intentar hacerlo lo mejor posible.

El partido ante el Albacete es un punto de inflexión, se lo digo porque cada vez que el Málaga pierde un partido siempre hay alguien que se pone nervioso.

Nosotros no tenemos nervios. Eso es desde fuera. Se pierde un partido y ya no vamos a subir, hay un bajón de la hostia... Tranquilos. Quedan 12 partidos y muchos puntos. Estamos haciendo un trabajo muy grande. Queremos ganar todos los partidos, pero no se puede, hay que entenderlo. Aquí afrontamos el partido ante el Albacete para llegar al próximo mes, en el que nos enfrentaremos a Sporting, Numancia, Real, Celta... Va a ser un mes difícil, así que queremos llegar con una ventaja buena y no tener tanta presión.

¿Qué esperan del partido ante el Albacete?

Será muy difícil, pero todos los que nos quedan serán así. No podemos elegir.