"En el Bernabéu hice el gol siempre soñado"

Marcar un gol de semejante factura en el Bernabéu es para empezar diciéndole: ¡señor Arizmendi qué golazo!

(Ríe). Sí, muy contento por lo que significó: tres puntos en un campo muy difícil, ante un gran equipo y, a nivel personal, también me refuerza bastante.

Su primer gol como valencianista...

La verdad es que sí y bueno, llega un poco tarde pero como se dice: más vale tarde que nunca y esperemos que lleguen a partir de ahora más.

Al menos quédese con la efeméride perfecta: partido número 100 de Arizmendi en Primera, primer tanto con el Valencia, en el minuto 88 de partido y significa el 2 a 3 en el Bernabéu. ¡Casi perfecto!

El gol soñado. Cerca del final, dando el triunfo a tu equipo y, como le dije antes, frente a un gran equipo como es el Real Madrid.

Recréese un poco y descríbame el gol.

En esas situaciones pienso que lo más importante y, a la vez, lo más difícil es mantener la frialdad y saber elegir la mejor opción. Levanté la cabeza y miré que mis compañeros estaban marcados y no encontré un pase, que era mi primera idea. Al ver el paso que dio Casillas hacia fuera tiré y entró.

Vaya semana para el Valencia y sobre todo para el valencianismo

Sí, una semana muy bonita y más después de un año tan difícil como está siendo éste. Creo que debemos valorarlo y disfrutar. El grupo está muy feliz y esperemos seguir en la misma línea, acumular triunfos y alcanzar la final de Copa con mucha confianza.

¿Es eso lo que ha cambiado: la confianza?

Ha cambiado que ahora somos un equipo. Pienso que después de mucho tiempo hemos vuelto a ser un equipo. Nos sacrificamos todos por igual y creo que eso ha sido la clave de estas dos victorias ante dos grandes rivales. Ahora debemos mantenernos en esta línea y seguir acumulando triunfos que nos ayuden a pelear. Pero todo con la base clara: equipo y sacrificio para acercarnos con esperanzas a los puestos europeos.

¿Es el Valencia un equipo compacto y arropado que hace daño a la contra?

Eso ha sido el Valencia tradicionalmente. Desde la distancia, yo siempre lo he visto aguerrido y compacto. Como un equipo. Como a un conjunto grande, sin individualidades como Madrid o Barcelona, pero más trabajado. Esa línea que mantuvo en los últimos años fue la que le reportó grandes éxitos y pienso que ésa es la fórmula a seguir.

¿Ha cambiado algo tácticamente?

No. Pienso que hemos ido trabajando tácticamente, pero el cambio más importante es el habernos sentido por primera vez como equipo, como un grupo sólido, compacto y dando el 100% de cada uno de nosotros. Ahora debemos pensar que los tres puntos que nos jugamos este domingo contra el Mallorca en Mestalla son los mismos puntos que los ganados en el Bernabéu. Debemos salir igual de motivados para intentar ganarlos.

El triunfo en el Bernabéu os invita a mirar de nuevo hacia arriba y no hacia abajo

Sinceramente, no creo que nadie se haya fijado nunca en los puestos de descenso. Sabíamos que saldríamos de esas posiciones y la esperanza que tiene el grupo es ésa. Un buen espejo donde mirarnos es el Villarreal de las diez últimas jornadas de la temporada pasada. Lo ganó todo y llegó a la UEFA. Quedan jornadas, puntos y el equipo tiene mucha confianza para optar a esos puestos.

Los números dicen que son el tercer equipo a domicilio y el peor como local. ¿Qué pasa en Mestalla?

Creo que ni yo, ni mis compañeros ni el propio cuerpo técnico tienen la respuesta. Es algo difícil lo que nos está pasando. No tenemos confianza en casa y es un lastre con el que cargamos. Fuera hemos mantenido el nivel, pero en casa nos falta confianza y sufrimos muchos despistes puntuales.

¿Hay tiempo para recortar los puntos con Europa?

Sinceramente, pienso que sí. Tenemos el hándicap que hay muchos equipos por delante peleando por el mismo objetivo. Pero es nuestro reto: llegar a la UEFA.

Con respeto pero también con conocimiento de causa le pregunto: ¿percibe que la grada prefiere que juegue Joaquín antes que usted?

Bueno es normal que la gente tenga sus preferencias. El Valencia es un club grande y es lógico que algunos jugadores tengan más tirón mediático que otros. Cada uno debemos saber cuál es nuestro rol y cuando saltamos al campo debemos tener claro que damos el máximo por intentar cambiar esas opiniones. No porque las haya ni reivindicarse, sino por uno mismo y ayudar al equipo. A todo el mundo le gusta tener el cariño de la gente y ser reconocido, pero eso es algo un poco secundario aunque no niego que nos gusta a todos tener ese reconocimiento por parte de la grada.

Lo que está claro es que Koeman sí confía en usted...

Sí, la verdad es que el entrenador lo ha demostrado durante este tiempo dándome un lugar en el once, con lo que confía en mí. Sólo me queda trabajar con la honradez con la que lo hago siempre para que pueda seguir apostando por mí.