"Existe gente envidiosa que me quiere destruir"

No por ser el parapeto elegido por el presidente Joan Laporta para cubrirse del alud de críticas que está recibiendo la institución, Ronaldinho Gaúcho va a quedarse callado. En unas declaraciones a la edición alemana de la revista Vanity Fair (hechas hace unos días y que se publicarán en unas semanas), el crack del equipo culé no se quedó con los brazos cruzados y devolvió con tanta elegancia como contundencia las acusaciones que le están poniendo en el disparadero. "Hay gente envidiosa que me quiere derribar, pero no lo van a lograr; nadie destruye a Ronaldinho. Ninguna crítica del mundo me puede quitar el ánimo", dice el jugador, que no tiene la intención de abandonar el club y reafirma la información publicada ayer por AS en la que decía que quería cumplir su contrato, hasta el 30 de junio de 2010.

Motivado. Pese a todo lo que se dice en el entorno, el futbolista se siente con fuerzas y está esperanzado en ser el de antes. Convencido de sus capacidades, Ronaldinho afirma que su ilusión por jugar al fútbol sigue intacta, por lo que desea volver a levantar a los aficionados que vayan a verle jugar: "Estoy tan motivado como desde hace tiempo no lo estaba".

"El Barça sólo puede ganar títulos con un Ronaldinho fuerte. Sin trofeos la vida es aburrida y, si no juegas además, es muy, muy frustrante. Así no se puede seguir", indica el brasileño, que se marca grandes retos: "Quiero ser campeón con el Barcelona cueste lo que cueste. En el Barça tengo un futuro estupendo. Los chicos son mi familia y soy tan dichoso como el primer día. Me quedaré y haré todo lo posible por llegar otra vez a lo más alto".

Triste por la actitud del club

Roberto de Assís, hermano y representante de Ronaldinho, atendió ayer a Ona FM y denunció que "nadie de la entidad se puso en contacto con nosotros y nos consultó para hacer público" que el futbolista no estaba lesionado. Con esto parece lógico decir que las relaciones entre las altas esferas del club y el futbolista y su entorno no son nada buenas. Pese a todo, Roberto, en Río de Janeiro (Brasil), podría viajar en breve a Barcelona para estar con Ronaldinho. El futbolista lo agradecería, ya que el Gaúcho ve a su hermano como uno de los pilares en los que se aguanta.