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Primera | Real Madrid

El Madrid debate si ir por Drogba o por una promesa

La lesión de Van Nistelrooy ha encendido las alarmas. Confirmado que el entrenador no cuenta con Soldado y Saviola, la plantilla necesita otro delantero centro. El dilema es si fichar a Drogba o a un joven con futuro. Esta última opción permitiría el asalto a Cristiano Ronaldo.

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Didier Drogba.

Didier Drogba, que cumplió ayer 30 años, sería el fichaje estrella del Real Madrid para la próxima temporada si no cuajaran las negociaciones por Cristiano Ronaldo (23) o Cesc (20). Ese es el planteamiento a estas alturas de la temporada: asegurar, al menos, una contratación de primer nivel. El coste definirá el perfil del resto de refuerzos.

En este sentido, la dirección deportiva se plantea diferentes líneas de trabajo. En primer lugar, el fichaje de un delantero centro. Nadie discute que la edad de Van Nistelrooy (32 años en julio) y, especialmente, sus últimas lesiones aconsejan la contratación de otro ariete. En ese cometido han fracasado Soldado, la recomendación de Mijatovic, y Saviola, la propuesta de Schuster. El canterano jamás ha tenido la confianza del entrenador y el argentino ha terminado por perderla.

Dilema. El primer problema surge a continuación: la jerarquía apuesta por Drogba (contrastado y caro) y los ojeadores ofrecen un delantero joven (barato y con proyección). En cada posibilidad hay ventajas e inconvenientes. Drogba es perfecto si Van Nistelrooy se lesiona, pero resultaría una bomba en caso contrario. La suplencia no es opción para un jugador consagrado y la hipotética alineación de dos nueves atacaría directamente a Raúl.

Luego está el precio. El Chelsea pagó 35 millones de euros al Olympique en 2004. El Madrid considera que los años del futbolista y sus deseos de dejar el club deberían rebajar la cotización. Aunque tiene contrato hasta 2012, Drogba no se ha cansado de repetir que con el adiós de Mourinho ha desaparecido el ambiente familiar del vestuario y que le gustaría jugar en España o Italia. No hay que olvidar, no obstante, que los ingleses venden caro: Robben costó 36 millones.

Si el fichaje de Drogba aseguraría goles durante los próximos tres años (difícil saber si más allá), un joven ariete cubriría el largo plazo. Con ese objetivo ha trabajado el equipo de ojeadores de Miguel Ángel Portugal, que ha peinado el mercado de los delanteros, de Estados Unidos a Rusia. Se trata, en este caso, de no fichar lo obvio, de adelantarse. Pavlyuchenko, Altidore, Fletcher o Jovetic son un ejemplo de futbolistas por descubrir. El caso de Neymar (16) se parece más al de Messi (una joya por criar), mientras que Huntelaar y Vucinic ocupan un escalón superior por militar en equipos de primer rango europeo. El análisis de todos ellos se acompaña en la página contigua.

Karim Benzema también es joven (20) y delantero, pero merece un capítulo aparte: ya es una estrella. Ha marcado 27 goles en 45 partidos, ha firmado contrato hasta 2012 y Adidas lo ha convertido ya en uno de sus jugadores franquicia. Pretendido por todos los grandes de Europa, Benzema es el futbolista de moda y su presidente, Jean-Michel Aulas, lo sabe. Da escalofríos imaginar cuánto será capaz de pedir quien vendió a Diarra por 26 millones de euros.

Golpe. Las cifras son mareantes y lo serán más si el Madrid asalta el fichaje de Cristiano Ronaldo, el sueño de Calderón. En el club se asume que la operación rondaría los 70 millones de euros (Zidane costó 75 y Figo 68). Después de invertir 115 millones el pasado verano, este nuevo desembolso obligaría a hacer caja con la venta de jugadores como Diarra y Baptista.

Si falla Cristiano, Cesc sería el siguiente en la lista. Deseado por Calderón desde que se presentó a las elecciones, el catalán crece al ritmo de los genios. En ambos casos el Madrid pondría el dinero, pero los jugadores, que se dejan querer, deberían poner la rebelión.

Si fructificara alguna de esas dos negociaciones, el relevo de Van Nistelrooy sería un joven bonito y barato. Si no hay acuerdo, Drogba entraría en escena. Lujosa escena, por cierto.