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Primera | Barcelona

El mundo culé echa las culpas a Henry y Etoo

Y Abidal sorprende: "Aquí cada uno se prepara como quiere"

Tomás Guasch
Actualizado a
Portadas de los periódicos catalanes.

Tenemos otro Chiqui-chiqui: es el Barça, sumido en un ataque de freakismo tras el paso imperial del Villarreal por el Camp Nou. En esta locura no se salva nadie. A Rijkaard lo dejan por imposible y a Ronaldinho, más o menos. La ira culé descarga contra Henry y Etoo. Y Abidal dejó una perla sorprendente: "Aquí cada uno se prepara como quiere". De Etoo se dice que apenas aporta nada y ya hay quien sostiene la curiosa teoría de que su presencia perjudica a Ronaldinho pues le molesta, ¡hay que ver! tanto si cae a la izquierda como si ocupa posiciones más centradas en el ataque azulgrana. A Etoo se le echa en cara que sólo luce ante equipos de la parte baja de la clasificación (sus mejores registros llegaron ante Murcia y Levante), pero no está siendo el revulsivo goleador que se esperaba tras su regreso de la Copa de África. La única alegría barcelonista estos últimos tiempos fue la eliminación del Madrid en la Champions. Pero como un oyente dijo ayer en un programa de participación culé, "centrémonos en nosotros, que igual acabamos el año con un título: el Gamper".

El partido de Etoo ante los de Pellegrini se definió con la palabra "desquiciado" en Mundo Deportivo. Xavier Muñoz, en su análisis, escribió: "Jugó en su posición natural y aún así se equivocó en todas las decisiones importantes. No paró de correr, siempre sin sentido". Más cera para Henry, el exasperante: "Jugó con una intensidad impropia de un partido de alto nivel. Ni por arriba, ni por abajo, ni al pie, ni al hueco. Una hora de nada de nada".

La sensación de que sin Messi no hay vida se apoderó ya del mundo barcelonista, que sólo cubrió poco más de la mitad del aforo: el Madrid, la víspera, llenó el Bernabéu ante el Espanyol. El presidente Laporta no ocultó su decepción: "Se nos va la Liga, estoy muy decepcionado". El último recorte de puntos respecto al líder pareció darle vida a un Barça que hace mucho que marcó sus objetivos en Copa y Champions, torneos de esfuerzos cortos y capaces por ello de unir a un vestuario "desquiciado y desesperante".

Pobre entrada. TV3, el gran altavoz del barcelonismo, cree que el Barça ha perdido a su mejor jugador (Messi, naturalmente) y a su público. En sus informativos puso el acento en la pobre entrada que se registró el domingo en el Camp Nou, pero se resiste a dar la Liga por perdida. Xavi Torras, el jefe de Gol a Gol, el programa de la noche dominical, espera que el Madrid pierda todavía nueve puntos. "El problema es saber cuántos perderá el Barça, cuyo juego es muy pobre", dijo.

Las emisoras de radio, que dieron por perdido el campeonato cuando los de Schuster se pusieron con más nueve, prefirieron no mojarse de nuevo por si se produjera un vuelco y optaron en su mayoría por abrir sus micrófonos a los oyentes. La tónica fue general: el Madrid tiene más de medio título en el bote y sólo él puede perderlo. No está de diez, pero ha superado su peor momento y está ocho arriba.