"Me fijaba en Catanha y ahora él me felicita"

Gracias por lo feliz que me están haciendo tus goles". Ese fue el primer contacto de Edu con los aficionados béticos tras bajarse del coche en la añorada Plaza Nueva. Y es que el brasileño está en Sevilla como en su casa. Hace casi cuatro años que tuvo en vilo a toda la ciudad antes de decidirse por los heliopolitanos. Y en este tiempo ha conseguido convertirse en el auténtico líder de este equipo. "Me siento fenomenal Sevilla. No hay ninguna ciudad en Europa como esta", dice embelesado mientras camina junto a La Catedral antes de meterse en las callejuelas del Barrio de Santa Cruz. "Mi familia llega y está como en Brasil. Una hija mía es sevillana y encima la mayor tiene ya hasta el acento. Habla mejor que yo el español. El clima es parecido, la gente...". Y así uno tras otro son todos los comentarios del suramericano.

Pero Edu, además de por su forma de ser, destaca por su espectacular calidad futbolística. Es el mejor jugador de este equipo, aunque él siempre prefiere hablar del grupo: "Tenemos un conjunto fenomenal. Hablo mucho con los más jóvenes y espero que con la calidad y la experiencia no pasemos tantos problemas". Aunque para problemas los que pasó el Betis en El Sardinero la temporada pasada. "Volvemos allí el domingo, aunque la situación es muy diferente. Es un partido muy importante pero nada que ver con aquel. Siempre digo que fue la semana más difícil de mi vida y aquellos goles, por tanto, estuvieron al mismo nivel", comentó.

Pero el brasileño está destacando por sus remates de cabeza. ¡Siete goles en ocho jornadas! "No recuerdo nada parecido, aunque sí es verdad que el primer año que estuve en el Celta marque seis goles de cabeza de un total de 12 (es su récord en la Liga). Fui junto a Kovacevic el mejor cabeceador del torneo. Entonces me fijaba en cómo lo hacía Catanha. Ahora, él me llama para felicitarme", reconoce el delantero bético, que este año no tiene quién le tosa en este sentido: "Ahora aún lo estoy superando y espero mejorar también esa marca de la docena de goles. Me quedan dos y hay 12 partidos por delante". Además, tiene a tiro a Luis Aragonés como octavo máximo goleador de la historia bética en Primera.

Para el futuro sólo pide salud para poder seguir siendo un hombre clave. Tiene contrato hasta junio de 2009 y aún no sabe qué pasará después. Pero esa es otra historia.