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Primera | Real Murcia

...Igual lo hacen las cifras astronómicas del plantel

En amortizar y pagar a Baiano, Goitom y Mejía, 10 millones

Si deprimente es el panorama deportivo -el presente y el que se divisa cara al futuro- de preocupante se puede calificar el apartado económico que se le puede presentar a la entidad si se consuma el descenso.

Sólo en amortizar los astronómicos fichajes de tres de las grandes apuestas del pasado verano, Baiano, Goitom y Mejía, (en traspasos se pagó por ellos 11 millones de euros el pasado verano) y en hacer frente a sus nóminas (entre los tres próximas a los 6 millones de euros) la tesorería grana tendrá que soportar cerca de 10 millones de euros. A los que habría que añadir el alto coste de jugadores a los que nadie se imagina en Segunda (tipo Carini o Movilla) que tienen por delante contratos de larga duración -firmaron por cuatro y dos años respectivamente- y el de otros que aún siendo válidos deportivamente y dando el perfil tanto para Primera como para Segunda como Iván Alonso o Notario tienen fichas difícilmente soportables fuera de Primera.

31 en nómina.

Eso sin contar con el aterrador dato numérico que sitúa por encima de la treintena la cifra de futbolistas con contrato en vigor con la entidad de nueva Condomina ya que a los actuales, a los 21 jugadores fichados que conforman el actual equipo hay que sumar los cedidos como Bruno (Salamanca), Capi (Las Palmas), Acciari (Córdoba), Adrián Martín (Xerez), Samuel (Xerez), Juanma (Hércules), Tato (Ceuta) y los de menor coste económico Pico, Emilio y Matías Alonso. Eso sin contar que muchos futbolistas, dado su rendimiento, tendrían muy complicado seguir incluso en Segunda.

El anterior descenso no fue tan duro

Aunque todos los descensos de categoría son complicados, los hay más o menos traumáticos; los hay que dejan un mayor o menor número de secuelas, los que se sufren en definitiva durante más o menos tiempo. Mirando al Murcia, comparando esta situación con la del último descenso, es evidente que una perdida de categoría conllevaría muchos problemas a la tesorería grana (que además y para complicar aún más el tema no está tan boyante como hace cuatro años cuando las expectativas del nuevo estadio lo podían todo). La fisonomía y el perfil bajo de aquel plantel hizo que con los traspasos de Luis García y Jensen se equilibrara en cierta medida el normal desfase que motiva siempre un descenso. Gran parte del plantel que jugó en la Liga de los Ases siguió en Segunda y empezó el año a las órdenes de Preciado. Ahora parece diferente. Además está déficit acumulado.