Competición iguala la entrada de Álvarez al forcejeo de Beto

Una de cal y otra de arena. El Comité de Competición sancionó ayer con un único partido a Quique Álvarez por su dura entrada al madridista Robben aunque la igualó a un simple forcejeo. Así se desprende después imponer idéntica sanción a Beto al desestimar el recurso interpuesto por el Recreativo, que consideraba injusta la roja que le costó su expulsión al luso por un enfrentamiento con Heinze.

Competición no tuvo en cuenta las alegaciones que presentaron los servicios jurídicos del Decano, que entienden que el portugués y el central del Real Madrid Heinze forcejean en una jugada sin balón, pero que en ningún momento el portugués "golpea con las dos manos en la cara de un jugador contrario cuando se iba a realizar un saque de esquina", tal y como reflejó en el acta el árbitro de encuentro Iturralde González a instancias de su asistente Rafa Guerrero.

Por esta razón, el área jurídica que dirige Francisco Muñoz no se da por vencida y ya ultima el recurso que hoy remitirá a Apelación para que reconsidere la decisión de Competición, retire la tarjeta a Beto y éste pueda jugar en Mallorca. "En la jugada hay una disputa sin balón, pero esperemos que se le retire. Lo que pido es ecuanimidad, que se actué contre el Recre igual que se actúa contra otros equipos", indicó el consejero Francisco Muñoz.

Quique Álvarez, por su parte, aseguró que "me esperaba cualquier cosa, ya que estaba preparado para tanto para un partido de sanción como para alguno más" y estimó que Competición "habrá tenido en cuenta mi trayectoria porque nunca he sido un jugador agresivo".

El catalán ya llamó a Robben

El central ilerdense aseguró haber pedido disculpas al propio Robben vía telefónica, "ya que en ningún momento quise hacerle daño. Llamarlo es lo que haría cualquiera y le pedí disculpas públicamente a través de un compañero que hizo de traductor, ya que no domina el castellano", dijo Quique Álvarez, quien reconoce que la entrada de Taylor a Dudu "es similar, pero tampoco creo que tuviera la intención de causar ese daño. Pocos futbolistas van a hacer daño. Sé que pudo ser peor, pero tengo la conciencia tranquila".