Kaká regresa, pero Cesc y Wenger no se asustan

Con esa personalidad arrolladora, producto de los millones, de la presidencia del Consiglio y de los liftings, habló Berlusconi ayer en Sky Italia: "Kaká y Pato nos ayudarán a clasificarnos, camino de Moscú". Era muy de mañana en Milán, tanto que Il Cavaliere acababa de adelantar una noticia que aún no conocían ni la Prensa ni los tifosi rossoneri: que el Balón de Oro ha logrado superar una tendinitis y estará esta noche en la vuelta de octavos de la Champions (0-0 en Londres) contra el Arsenal.

Kaká sí. Seedorf, con una contractura, parece que no. La baja del holandés alterará el dibujo de Ancelotti, que saldrá al campo con dos delanteros en las antípodas, el imberbe Pato y el veteranísimo Inzaghi. El Arsenal arriba a San Siro sin su jefe de la defensa (Touré, lesionado) y después de que el United se le haya puesto a un punto en la Premier. Pero Wenger no se asusta: "Marcaremos en zona, nada de individualmente". Tampoco lo hace Cesc, ese Kaká español que dirige a los gunners sobre el césped: "Kaká es un gran futbolista, el mejor de los dos últimos años. Pero creo que, hoy por hoy, somos superiores al Milán".

Ancelotti

"El 0-0 de la ida es un resultado peligroso, pero mi equipo tiene Champions en el ADN. Tengo la máxima confianza en mis jugadores. Kaká está bien. Necesitamos confianza y coraje, y también tener el control del partido".

Wenger

"No tengo ninguna intención de marcar a Kaká al hombre. Son los grandes jugadores los que han transformado el fútbol en arte, no hay por qué anularlos. Sigo siendo positivo y pensando que podemos ganar muchas cosas".