Los penaltis tumban al Sevilla

Liga de Campeones | Sevilla 3 - Fenerbahçe 2

Los penaltis tumban al Sevilla

Los penaltis tumban al Sevilla

Reuters

Los de Nervión se vieron obligados a jugarse el pase en la tanda de penaltis tras tener la clasificación en su mano durante buena parte del encuentro. Los fallos de Escudé, Maresca y Alves certificaron el adiós de los hispalenses a la máxima competición europea.

La visita del Fenerbahçe a Nervión dibujaba la oportunidad para el Sevilla de seguir haciendo historia en Europa. La derrota por la mínima en Turquía obligaba a los hombres de Jiménez a lograr la victoria, algo que no parecía muy complicado atendiendo a la racha sevillista en su feudo esta temporada en competición europea, en la que lo había ganado todo. El orden defensivo, el buen momento de Luis Fabiano y la fuerza de un Sánchez Pizjuán lleno a reventar, las principales claves para acabar con los de Zico. Ugur, Kezman y Alex eran los hombres a vigilar de un Fenerbahçe que no podía contar con Roberto Carlos, lesionado.

La tensión de ambos conjuntos ante tan importante cita se evidenció en los primeros minutos de partido, que se resumieron en un carrusel de faltas en el centro del campo sin sentido alguno. Una vez calmados los nervios se dio paso al espectáculo. Demirel se convirtió en el mejor jugador del Sevilla con dos fallos garrafales que dieron la vuelta a la eliminatoria en tan sólo ocho minutos.

Cuando aún no se habían cumplido los cinco minutos de juego, el derechazo de Daniel Alves en un saque de falta desde la frontal del área significó el primero. Tan sólo tres minutos después se repitió la historia, pero esta vez fue Keita el que se enfudó el traje de héroe con un zurdazo desde fuera del área que se coló por la escuadra derecha de Demirel. Las "manos de trapo" del portero turco ayudaron bastante en ambas ocasiones.

La noche no podía ir mejor para el equipo sevillano. Los de Jiménez pusieron Nervión patas arribas con dos goles en tan sólo diez minutos, que le servían para voltear la eliminatoria y para dejar acobardado y agarrotado al Fenerbahçe, que no acertaba a dar dos pases seguidos.

La reacción turca llegó cuando se cumplía el primer cuarto de hora de partido. Un disparo lejano de Lugano, que logró atajar Palop, significó el primer acercamiento con peligro de los de Zico. Fue entonces cuando volvió a aparecer la debilidad defensiva que trae de cabeza a los sevillistas esta temporada. Un saque de esquina de Marco Aurelio se paseó por delante de toda la defensa española para acabar siendo rematado por Deivid, que lograba acortar distancias ante una nube de piernas.

El gol sirvió al conjunto turco para ganar confianza y para lograr asentarse definitivamente sobre el campo, llegando a dominar a su rival durante bastantes minutos. Pero Kanouté no estaba dispuesto a faltar a su cita con el gol. Cuando la primera mitad estaba a punto de expirar, un exquisito control del delantero africano a pase de Alves le sirvió para subir a placer el tercero al marcador con su pierna derecha.

Antes del descanso el Sevilla tuvo tiempo para sacar a relucir una vez más su debilidad defensiva. Poulsen sacó el balón en la línea de gol en la última jugada de la primera mitad ante el desorden defensivo de la zaga sevillista.

El Fenerbahçe toma el mando

Se llegaba al descanso con un resultado engañoso. Los turcos, lejos de derrumbarse tras los dos goles iniciales, se mostraron muy enteros y se acercaron con mucho peligro al área de Palop. El Sevilla estaba por delante en la eliminatoria pero su rival daba muestras de estar muy vivo y de tener intención de dar mucha guerra en la segunda mitad.

Y así se encargaron de dejarlo claro tras la reanudación. Una buena acción de Ugur por banda izquierda fue rematada de cabeza con peligro por Alex por encima del larguero. Con el transcurso de los minutos, los hombres de Zico lograron hacerse con el dominio del juego. Mientras tanto, el Sevilla esperaba su oportunidad de matar el partido a la contra.

Esa fue la tónica del primer tramo de la segunda mitad. El partido se cargó de intensidad por parte de ambos conjuntos, que sabían bien lo que se estaban jugando. El encuentro se convirtió entonces en un continuo intercambio de golpes con acercamientos a las áreas rivales y con ocasiones para los dos. Fue Keita el que gozó de la más clara, con un remate de cabeza que se perdió muy cerca de la escuadra de Demirel. Poco después, Alves volvió a probar fortuna con un lejano lanzamiento de falta que no encontró portería.

Nuevo error defensivo y a la prórroga

El reloj jugaba a favor de los hispalenses. Pasaban los minutos y el Sevilla estaba cada vez más cerca de conseguir el pase a cuartos. Pero todas las esperanzas locales se vinieron abajo tras un nuevo error defensivo. Tras un saque de falta de Alex, la zaga sevillista permitió a Deivid rematar sólo dos veces dentro del área pequeña. La primera se fue al palo. La segunda, dentro. Eliminatoria empatada y partido nuevo.

Reaccionó entonces el Sevilla y se volcó desesperadamente al ataque en busca del gol que les otorgase el pase sin necesidad de sufrir en la prórroga. La disciplina defensiva turca hizo inevitable que se llegase al tiempo extra.

Tras los estiramientos típicos de estas ocasiones, Sevilla y Fenerbahçe se pusieron de nuevo manos a la obra para tratar de lograr lo que no pudieron lograr en 180 minutos de juego. El cansancio, patente en ambos equipos, provocó que se llegase al intermedio de la prórroga sin acciones de peligro reseñables, salvo un disparo de Deivid desde la frontal que salió desviado.

Jiménez introdujo a Koné en sustitución de Navas en los quince minutos finales como último recurso para evitar la lotería de los penaltis. El equipo español, llevado en volandas por su afición, dominó por completo a su rival en el segundo tiempo de la prórroga sin lograr premio alguno. Un disparo de Diego Capel, que se estrelló en la defensa turca, fue lo más destacado de los últimos minutos de juego, antesala de la tanda de penaltis.

Demirel, de villano a héroe

A la fortuna le llegaba el momento de decidir. Sevilla y Fenerbahçe se veían obligados a jugarse su pase en la lotería de los penaltis. En esta ocasión, la suerte se puso del lado turco. Demirel arregló sus fallos cometidos en la primera mitad y resultó decisivo en los penaltis. El portero turco detuvo los lanzamientos de Escudé, Maresca y Alves dando el billete a cuartos a su equipo.

El Sevilla se despide de esta forma de la Liga de Campeones tras tener la eliminatoria en su poder durante gran parte del partido.