La hora de Paulo Jorge

Llega a La Rosaleda el Poli Ejido con su farolillo rojo a cuestas. Luz que te ciega y te aprieta. Estás tan cerca del pozo que parece que el único desenlace posible es la nada. Pero hay veces en la que una chispa adecuada vuelve a hacer latir un corazón moribundo. Para el Poli se llama Málaga. Sabe que en la casa blanquiazul no gana nadie (sólo lo hizo el líder Numancia y sin merecerlo). Nada hay por tanto que perder. Sin embargo, ¿hasta qué punto podría elevar la moral de los ejidenses una victoria en Martiricos? Bálsamo de Fierabrás. Y aunque Castro Santos saque algo de pecho, la conciencia colectiva sabe que el Poli llega vestido de cordero. Habrá que ver si dentro hay un lobo. Hay colistas y colistas.

Las hipótesis, en cambio, no van con Muñiz. Pragmático y eficaz, sobre todo, en casa. Los puntitos que araña fuera sólo le valen con los tres que acostumbra a obtener en su territorio. Si no, se cae su teoría del paso a paso. En su cabeza está repetir el guión con el que bajó los humos al Castellón de Pepe Murcia. Aunque no podrá contar con uno de los goleadores de aquel mediodía, Cheli. En su lugar debe entrar en escena Paulo Jorge. Se espera al portugués desde hace tiempo. Mejor dicho, se espera su versión más desequilibrante. Desde que llegó ha aprendido a sufrir y a trabajar para el conjunto, pero queda el regusto amargo de no haber visto apenas sus cualidades, que son inmensas. Una cosa es lo que le pide Muñiz. Y otra lo que quiere la gente. Un regate, un centro, un gol. Así perdonó la afición los errores iniciales de Cheli. Así que llega su hora. La de otros hace tiempo que llegó. Como el pichichi Baha, al que sin embargo le come por dentro no marcar en casa. Esperan hacerlo esta tarde. Pinta bonito ante un Poli en horas bajas. Si es un cordero, claro.

Javi Calleja y Apoño se disputan el último hueco

Hicieron buenas migas en pretemporada Javi Calleja y Apoño, pero hoy uno mandará al banquillo al otro. Aunque depende de Muñiz, no de estos dos buenos amigos. Apoño fue titular la semana pasada ante el Éibar. Entró, precisamente, en sustitución de Calleja. El madrileño cuajó un sensacional partido ante el Castellón, pero vio la quinta amarilla y le tocó descansar una semana después. Ahora que los dos están disponibles, habrá que ver cómo reacciona el técnico. Es curioso, porque Muñiz lleva una batería de centrocampistas en la lista. Carpintero, Hidalgo, Sandro, Erice, Apoño, Gerardo... Y Calleja, que últimamente actúa más por el centro y deja su extremo a Eliseu. En el Poli destaca la vuelta de Pedro Vega (en su día pretendido por el Málaga), que se las verá con Jesús Gámez. Bonito duelo.