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Valladolid 0 - Racing 1

Duscher devuelve al Racing a la UEFA

El Racing vuelve a los puestos que dan derecho a jugar la UEFA tras ganar hoy al Valladolid (0-1) en un partido cerrado, en el que ambos se respetaron mucho, y que se abrió en los últimos instantes cuando un extraño remate del argentino Duscher dio el triunfo a los cántabros, justo después de que Vivar Dorado hubiera tenido la victoria local en un disparo sin portero.

Marcelino presentaba hoy varios cambios en su once teóricamente titular, entre ellos la aparición del centrocampista uruguayo Orteman, pero el esquema del Racing apenas varió y hoy volvió a demostrar que es un equipo con empaque.

Los cántabros forman un bloque sólido, no brillante, pero sí muy bien organizado. De hecho, tal y como se puso el partido en la primera mitad, sólo con su aplomo y fluidez en medio campo, más la viveza de Munitis, le alcanzó para poner en apuros al Real Valladolid.

Ambos equipos se respetaban, nadie quería perder esta tarde, pero es que los vallisoletanos se empeñaron en mostrar su ausencia de pegada ante un Racing que, como estrategia, esperaba deliberadamente. En este tipo de partidos, el equipo de Mendilibar ataca y ataca, pero su asignatura pendiente sigue siendo la capacidad de definición, a veces quiere y no puede.

Por lo demás, el Real Valladolid siempre está plagado de buenas intenciones, pero sus evidentes carencias dentro del área le asemejan a un grifo del que únicamente sale un "hilo" de agua. Sólo Joseba Llorente, y nada más.

Poca puntería

Esta flaqueza en su juego, por lo demás correcto, le ha impedido ganar varios partidos y hoy volvió a lastrar sus posibilidades en la lucha por el triunfo, pues defensivamente el equipo ha mejorado con el regreso de Borja Fernández al medio campo.

Así las cosas, el Valladolid acometía pero no hacía daño, sus ataques parecían amagos, sólo eso. Un disparo de Víctor (min. 9) fue todo el bagaje ofensivo de los locales en la primera parte.

La falta de profundidad debe ser contagiosa, porque ese "virus" también afectó hoy a los cántabros. Sólo un disparo de Jorge López (min. 32) inquietó a Sergio Asenjo durante toda la primera mitad, y aunque el polaco Smolarek marcó, en el minuto 43, lo hizo en fuera de juego y su acción fue anulada.

Más de lo mismo tras la reanudación. En el intento de contrarrestar las virtudes de su rival, al Real Valladolid volvió a faltarle profundidad. Los de Mendilibar dominaron, pero, como otras tardes, se atascaron en ataque y, además, hoy tenían enfrente una defensa seria y solvente, acostumbrada a sostener a un equipo que ha ganado muchos partidos por la mínima.

El Racing encuentra su premio

Con las ideas poco claras y escasas arrancadas por las bandas, que el Racing, además, supo cerrar, los del José Luis Mendilibar seguían ahogándose en su propia ansiedad. El Real Valladolid era incapaz de fabricar algo parecido a un gol y el caso es que, de haberlo conseguido, podría haberse echado tranquilamente a dormir, pues el partido estaba para un 1-0 o un 0-1, como mucho.

La cosa, al final, parecía quedar en tablas, pese a que César Navas obligó a Asenjo a "tirar" de reflejos en un espléndido testarazo (min. 70), y Jorge López hizo lo propio en un remate cruzado (min. 79). Fueron las mejores opciones de los cántabros ante un Valladolid que acabó perdido y sin sitio.

El empate era un mal menor para los de casa y así lo vio también Mendilibar, quien dio entrada a Javier Baraja, un defensa, para guardar el punto. El 0-0 ya parecía inamovible, cuando el argentino Aldo Duscher, en un remate muy extraño, ayudado por la fortuna, deshizo las tablas a cuatro minutos del final. Sergio Asenjo nada pudo hacer ante el efecto "envenenado" que adquirió el balón. Era el minuto 86, y ahí acabó todo.