El Murcia se atrinchera en Montecastillo sin Baiano

La expedición del Murcia aguarda en Montecastillo, Jerez de la Frontera, el decisivo partido de mañana ante el Betis en el Ruiz de Lopera. Alejados del ruido de sables que ha rodeado la preparación del equipo a lo largo de la semana, los grana vivirán las horas previas a otro partido decisivo, a otra final en la carrera por permanecer en Primera División, sin más preocupación que la de llegar de la mejor manera para el choque ante la escuadra que entrena Paco Chaparro. En Montecastillo, escenario de caché, están todos, incluido Mario Ignacio Regueiro (Lucas Alcaraz parece dispuesto a darle la enésima oportunidad)... todos menos Fernando Baiano que vuelve a protagonizar un CSI en grana y que da la sensación que ha sido, problemillas físicos al margen, el primer damnificado, casi el único, tras las palabras del presidente Jesús Samper reclamando actitud al equipo.

Alejado del trabajo de la primera plantilla desde el pasado jueves (mediada la sesión tuvo que retirarse al notar un pinchazo en el cuádriceps), Fernando Baiano tampoco trabajó ayer en el último entrenamiento llevado a cabo por el equipo en tierras murcianas antes de partir a su retiro andaluz. No trabajó, se vio fuera de la convocatoria y acto seguido mostró a AS su extrañeza por verse fuera; al comprobar como según sus palabras no se apuraba, no se aguardaba al resultado de unas pruebas cuyos resultados se podrían haber conocido a última hora de la tarde y que en caso de ser favorables le hubieran permitido llegar a tiempo para el partido. Alcaraz no le dio opción. El granadino alegó que no estaba sano en el momento de dar la lista y lo dejó fuera.

Las pruebas médicas son una incógnita

Salvador Castillo manifestó que "Baiano está lesionado desde ayer (por el jueves) y hay que hacerle una prueba". Un diagnóstico que al no correr tanta prisa se pospondrá hasta el lunes. Será entonces cuando se determine su lesión. Si la hubiera todo quedará en las típicas ganas del jugador por jugar y de otra parte, en la precaución del míster y del médico en no forzar con el fin de evitar que de una lesión leve se pase a algo más grave. En caso contrario, de los indicios que apuntan a que Baiano purga por sus desplantes a Alcaraz (primero al cuestionar la forma de jugar del equipo y luego con el incidente de la oreja) se pasará a casi una constatación. En ese supuesto, la convocatoria del partido ante el Getafe será una especia de prueba del nueve con la que aclarar un asunto que no está claro.