"El domingo habrá en juego media salvación"

Claramente el partido del domingo ante el Valladolid no es una cita cualquiera. Hasta el siempre escurridizo en materias periodísticas Alcaraz definió la trascendencia del envite de una manera tan gráfica como terrorífica: "Está claro que es un partido en el que nos jugamos más de media permanencia, es cierto que no es un encuentro más". Una respuesta directa a la que siguió un argumento pleno de sentido común: "Siento que es un partido muy importante para el Murcia, para el club, para su desarrollo, independientemente de situaciones personales. Eso es lo que nos hace estar muy sensibilizados con la importancia del partido".

Cuestionado por el nivel de implicación de la caseta, Alcaraz volvió a mostrar ese lado directo que tantas veces en sus comparecencias ante los medios ha tamizado de filosofía casi zen: "Este es un vestuario bastante compacto, con buena armonía y con mucho carácter. Estamos en un momento delicado pero confío plenamente en ellos". A la pregunta de si sigue percibiendo el respaldo del club, el míster grana tampoco se escondió: "Sí el del presidente, el del Consejo y el de la plantilla... que es lo importante".

De un Alcaraz que tuvo palabras para la grada: "Es un partido que lo tiene que jugar todo el mundo. Necesitamos un campo caliente y favorable al equipo", que escondió posibles-probables cambios "ahora lo único que me preocupa es que entrenen bien", al que le siguen saliendo las cuentas: "Sabemos que es una pelea por la salvación en la que hay que conseguir 41 o 42 puntos. En la primera vuelta hemos hecho 29 y en la segunda vuelta podemos hacer lo que resta, que es menos" y que sólo se negó a comentar cuando se le preguntaba por el ultimátum: "Creo que ese debate no beneficia a lo que necesita el equipo".