"Es un gran tópico, pero sin trabajo la salvación es un reto muy difícil"

¿Cómo se ha encontrado el fútbol de Primera en su regreso a la élite?

No hay muchos cambios, sobre todo en lo futbolístico. Quizás en el entorno sí los haya, porque todo lo que se hace tiene una mayor trascendencia.

¿A qué se refiere?

El fútbol reúne tanto que es noticia por sí solo. Los éxitos, los fracasos, los fichajes... La gente está muy pendiente de lo que ocurre cada día en su equipo. Y es un mundo que mueve mucho dinero.

¿Tanto influye lo económico?

Son datos. Quien más dinero tiene suele quedar más veces campeón. Está claro que hay excepciones, pero por lo general es lo que ocurre.

Pero a usted le prima más lo deportivo...

Cuando me llamaron para coger al primer equipo no pensé en el dinero. Ahora tampoco. Lo que quiero es entrenar al Recre, es algo muy importante para un onubense y para un ex futbolista del club.

¿Cómo estaba tras el partido ante la Roteña?

Muy tranquilo, con el deber cumplido, aunque con cierta inquietud.

¿Se imaginaba que al día siguiente estaría con el primer equipo?

No. Mi objetivo era ascender al filial y el camino por el que íbamos era, y es, muy bueno. Luego sé que es más fácil llegar al primer equipo en caso de algún problema. Y ya hace dos meses se rumoreó de algún movimiento en el banquillo.

Entonces no le pilló la noticia por sorpresa.

Ese lunes, como todos los lunes, estoy un tiempo en la sauna para relajarme, sin móviles ni nada. Luego mi mujer me dijo que tenía una llamada del club, que querían hablar conmigo.

Y hablaron con usted.

A nadie le gustaba ni le interesaba la decisión que habían tomado de destituir a Víctor. Me comentan que confían en mí y acepto. No es ningún marrón para mí, ya lo dije en mi presentación.

¿Por qué los clubes no confían en un técnico del filial antes de empezar la temporada?

Es un paso muy grande, pero tengo claro que siempre debe haber algún entrenador de la casa en el cuerpo técnico del primer equipo. Sobre todo por si llegan los problemas... Pero también digo que la suerte futbolística no existe, los logros llegan con trabajo.

La palabra trabajo la tiene siempre muy presente.

Es un gran tópico, pero para nosotros, si no trabajamos, la salvación será un reto muy difícil de conseguir.

En el filial realizó un gran trabajo y ahora sigue por el buen camino.

Eso es lo que queremos todos. Los jugadores están mentalizados y la afición se ha vuelto a ilusionar.

Usted ya ha comentado que si hace falta tirará de algún canterano.

Cuentan con opciones de jugar. Si sé que pueden cumplir, ¿por qué no puedo llevarles a alguna convocatoria?

En su carrera como jugador vivió grandes momentos, pero también otros no tan buenos.

Yo tengo un lema y es que se aprende más de las derrotas de algunas victorias. Tuve tres descensos y eso me agrandó también la experiencia, que también sirve ahora como entrenador. Fortalece la personalidad de muchas personas.

¿Qué aprendió de los entrenadores que tuvo durante su carrera?

Cada uno te aporta cosas importantes, pero no suelo copiar a nadie. Querer parecerse a alguien es un paso atrás.

Descríbalos en pocas palabras. Eusebio Ríos.

Tranquilidad ante las adversidades.

Antonio Benítez.

Saber estar e ilusión.

Manolo Cardo.

El poder de la cantera.

Wallace.

Una filosofía diferente.

Maguregui.

Experiencia.

Díaz Novoa.

Perseverancia.

Su irrupción se asemeja a la de otros andaluces como Chaparro o Jiménez...

Son casos similares, por la forma de ascender al primer equipo. Pero en la manera de llevar el vestuario somos diferentes todos los entrenadores. Las copias siempre son malas.

Pero se le suele criticar más a alguien de la casa que a uno de fuera.

Si las críticas llegan de alguien de la familia, hay que aceptarlas. Si es de fuera, no hay que hacerles caso.

¿Por qué las responsabilidades caen casi siempre sobre el entrenador?

Los jugadores son los que ganan los partidos. Los entrenadores, durante la semana. Cuando se pierde la responsabilidad es mayor. Todo el mundo suele jugar a ser entrenador, pero pocos a futbolista.

Caparrós, Alcaraz, Marcelino... Todos triunfaron a su manera en el Recre...

Cada uno aportó su granito de arena. Caparrós sacó al equipo de la nada, Alcaraz lo ascendió y con Marcelino se ha visto el mejor juego.

¿Le influirá a usted el peso que tenía Marcelino?

Ya no, antes sí ha pesado.

¿Por qué este cambio tan grande?

El Recre lo hemos cambiado entre todos, desde el presidente hasta el que arregla el campo.

Seis técnicos andaluces en Primera. ¿Qué opina?

Que no es por casualidad, sino por mucho trabajo.

Equipos de otras comunidades suelen 'ayudarse' entre sí...

Los andaluces tenemos una forma especial de pensar, pero en el fútbol me gustaría parecerme a los vascos.

El sábado les espera el Valencia. Un hueso duro

Son tres puntos, igual que ante el Espanyol o Depor. En cada campo nos jugamos lo mismo y vamos con la intención de lograrlos. Sólo de esa forma podremos salvarnos.