Ronaldinho casi no llega

Aver, pasemos lista que llega la hora de irnos al aeropuerto. Etoo, presente; Henry, s Gudjohnsen, tambi Iniesta, all Xavi, aquí...". Frank Rijkaard fue comprobando la presencia de sus futbolistas en el hall presidencial del Camp Nou. Dijo todos los nombres de los elegidos, con la confirmación pertinente, pero cuando llegó el turno de Ronaldinho se hizo el silencio. A la hora marcada y convenida, el brasileño no había acudido a la cita para viajar a Glasgow. Comenzaron las prisas. El crack seguía en sus trece de retar al club con actos de indisciplina. El gabinete de Comunicación tuvo una salida y dio una explicación oficial, que pudo convencer a quien lo deseara: "Ronaldinho no llegó por culpa de un gran atasco de circulación".

El gaúcho vive en una lujosa mansión de Castelldefels y resulta que tiene como vecinos a Messi y a Gudjohnsen, por ejemplo, que llegaron puntuales al estadio. ¿El argentino y el islandés vuelan? ¿Pueden recorrer 30 kilómetros con sus lujosos coches sorteando a los resignados conductores sin problemas? ¿O es que decidieron poner el despertador evitando echar una cabezadita de cinco minutos más? Interpreten lo que quieran, pero, como reza el dicho, piensa mal y acertarás...

Un susto. Superado el susto del brasileño (se incorporó a la expedición en El Prat, por libre y en taxi), el Barça afronta una eliminatoria de octavos de final que para muchos culés "está ganada", pero que el Celtic espera con sana ansiedad. Gordon Strachan sabe cómo meter mano a los catalanes. Repasó los DVD de los encuentros últimos y sabe que con lógica puede hacer diana. Confirma el que fuera un medio peleón (pero con clase) de la década de 1980 que "ve imposible llegar a la final de Moscú", pero para el Celtic darle un susto a Barça ya sería una victoria.

Por eso pondrá fuerza en el centro, buscará la genialidad de Nakamura y la potencia de sus delanteros. No hay más. Las claves son evidentes. Mientras, Rijkaard duda. Podría dejar a Messi en el banquillo junto con Ronaldinho, para dar entrada a Iniesta por la izquierda y ganar así un hombre de creación que habilite a Etoo y Henry, que esperan seguir siendo tan buenos amigos como en verano.

Messi: "En la Champions no podemos fallar"

Leo Messi tiene muchos números para ser suplente esta noche. Sumando la teoría de que los escoceses sólo bregan y no juegan, el argentino pasa por un momento bajo de juego. No es nuevo. Relegado a la derecha, el Pulga ha bajado enteros, aunque para los rivales sigue siendo uno de los tipos a parar en seco y a vigilar de cerca. Pero Messi vive en su planeta. Una zona reservada para los elegidos que hace que se tome las cosas a su manera. Está enfadado con sus últimas actuaciones, y eso lo ha notado Frank Rijkaard, a quien parece que no le tiembla el pulso al tomar decisiones. "En la Champions no podemos fallar; es una competición única, en la que tenemos puestas muchas ilusiones", comentó Messi a AS hace unos días. Posiblemente entonces no pensaba que su entrenador lo sentaría, pero esta noche puede comprobar cómo las gasta el holandés.