primera | LEVANTE 2 - OSASUNA 1
Levante dio una lección de pundonor
El Levante dio hoy una lección de pundonor y coraje en una vibrante segunda mitad en la que remontó el gol logrado por Osasuna en el primer tiempo y consiguió el ansiado reencuentro con la victoria y con su afición.
La delicadísima situación económica, social y deportiva por la que atraviesa el club dio mucha trascendencia a este encuentro, que fue presenciado en directo por varios miembros del equipo de Gobierno de la ciudad. En los primeros instantes de juego, el Levante dispuso de un par de buenas ocasiones a balón parado, sobre todo una de Laurent Courtois quien lanzó un libre directo que se marchó desviado, muy cerca de la escuadra, por unos centímetros.
Aún así, el juego local no tuvo la constancia necesaria para controlar el encuentro e inquietar al Osasuna pues las imprecisiones y errores defensivos hacían saltar las alarmas a cada instante. Los futbolistas de Giovanni de Biasi tenían la lección aprendida: había que aprovechar la velocidad de Courtois, Juanma y Riga, pero la buena presión de Osasuna y su preocupante descoordinación en los metros finales hicieron inviable cualquier acción de peligro.
Tampoco fue demasiado lucido el juego del conjunto de José Ángel Ziganda, alimentado casi exclusivamente con balones largos a Plasil o Dady, y obviando a dos jugadores rápidos como Juanfran y Vela. En el minuto 20, Geijo cayó derribado en el área de Osasuna. La parroquia local reclamó penalti sin saber que en unos segundos pasaría de la rabia a la decepción, pues en la siguiente jugada, el equipo navarro logró adelantarse en el marcador.
El Levante remontó un gol
Como cabía esperar por lo visto hasta ese momento, el gol llegó en una acción a balón parado. Fue el lateral Monreal el encargado de transformarlo con un gran zurdazo ajustado al palo derecho de Kujovic. Sin llegar apenas a la portería rival, el conjunto navarro había logrado una valiosa ventaja que, sin embargo, no le hizo modificar sus planteamientos, ya que la presión y la línea defensiva adelantada crearon muchísimos problemas al Levante.
A pesar de todo, Geijo pudo empatar el encuentro justo antes del descanso con una buena acción personal en la que controló la pelota, regateó a su par y disparó, pero demasiado alto. Tras el paso por los vestuarios, el Levante adelantó sus posiciones y se lanzó con todo al ataque consciente de que ya sólo le vale ganar. Había que matar o morir. Riga dio el primer avisó en el minuto 52 con una buena acción personal y su disparo fue despejado por la defensa visitante sobre la misma línea de gol. El Levante recuperó la confianza, en estos momentos el equipo era un auténtico vendaval y Juanma Gómez un rayo.
El extremeño revolucionó el encuentro en apenas tres minutos al dirigir dos magníficos contraataques. En el primero de ellos puso un gran centro en el segundo palo para Álvaro, que logró el empate y confirmó su papel protagonista en este resucitado Levante. Tres minutos después, en el 59, Juanma dirigió de nuevo a sus compañeros hacia la portería de Ricardo, encontró a Geijo desmarcado y éste anotó su segundo tanto en Primera División.
En tres minutos, el Levante dio la vuelta al marcador y recuperó la esperanza, pero De Biasi quiso frenar de inmediato la euforia y reforzar su defensa con la entrada al joven central Armando Lozano, que debutaba en Primera. Por contra, Ziganda echó mano de Delporte, Portillo y Kike Sola, jugadores que aportaron mucha velocidad al juego osasunista pero que, sin embargo, no lograron el objetivo deseado.
Hasta el final, el encuentro fue un constante choque entre los delanteros de Osasuna y la poblada defensa del Levante, dispuesta a modo de muro blindado. Sólo hubo un resquicio, en el último suspiro del encuentro, pero la suerte estuvo esta vez del lado local y el desesperado cabezazo de Monreal se estrelló en el larguero.