Copa de la UEFA | Bolton 1 - Atlético de Madrid 0
Un minuto letal y toca remontar
Rigurosa roja a Kun en el 73'. En el 74', Pablo y Cléber regalaron el gol a Diouf. El Bolton dominó con su juego directo. Sólo Forlán creó peligro real
Cuando ya había parado de llover, el Atleti se metió en un charco. De cabeza. El Bolton había dominado todo el partido, pero en cuanto sus fuerzas flojearon se vio que no tenía más recursos. El 0-1 se mascaba y, de golpe, desastre. En el 73', un juez de línea con el poder de leer mentes expulsó a Agüero y en el 74', una defensa con el poder de romper cualquier cosa sin casi esforzarse regaló un gol a los ingleses. Conclusión: 1-0 y toca remontar en el Calderón. Objetivo asequible, visto el enemigo, pero una situación a la que nunca se debería haber llegado.
Porque el Bolton fue exactamente tan limitado como se esperaba. Repetía sin cesar la misma acción: el central lanzaba un pelotazo frontal hacia Davies, que debe ser el primer delantero centro de la historia que jamás mira de frente a la portería contraria. Éste bajaba la pelota con la cabeza y el medio más cercano la pegaba desde dónde fuera. Primitivo, conocido y sencillo de anular hasta por una defensa de juveniles, ¿no? Pues no. Una y otra vez, el Atleti se comió la jugada. Tiene gracia, la defensa del Bolton se hincha a estudiar vídeos de Forlán y la del Atleti es incapaz de encontrar la forma de frenar algo que se lleva haciendo cien años. Esto es un equipo trabajado y lo demás son tonterías. Madre mía.
La primera hora de partido fue el día de la marmota. Hasta seis veces remató Taylor, un tipo al que en lugar de piernas le han puesto dos martillos pilones. Es difícil adivinar si sabe jugar al fútbol, porque cada vez que ve la pelota cerca le calza un zapatazo sin pensar, pero al Atleti le dio la noche. Abbiati, a su desgarbada manera, las desvió todas. Al menos alguien hizo los deberes.
El naufragio atlético se extendió hacia arriba. Les diré que el mejor centrocampista sobre el campo fue Iván Campo. Sí, léanlo otra vez. Va a ser complicado que no me muera de la risa la próxima vez que Pitarch intente convencernos de que Cléber era la mejor opción por su precio. Porque anoche se lo comió con patatas un central de 33 años reconvertido a medio y me parece que, por lo que costó el brasileño, el Bolton le habría vendido al Atleti a todos su mediocentros y un banderín de córner de regalo. Fijo.
Pese a todo, el Atlético daba la sensación de poder marcar en cualquier momento. Es lo que sucede cuando Forlán va contigo. Eso sí, con Agüero en el banquillo, sólo Simao le ofrecía cierta ayuda. Y casi basta. Antes del descanso, en una falta lateral perfectamente lanzada por el portugués que Antonio López remató con alguna parte indefinida de su cuerpo y obligó a Jaaskelainen a lucir reflejos. Y ya en el 52, Forlán volvió a exhibir su condición de dos jugadores en uno. Perfilado en la frontal para rematar con la derecha, el central le tapó ese lado y él ni se inmutó: cambió de pie y zurdazo al palo. En un equipo donde hay unos cuantos sin ninguna pierna buena, el tiene dos. Abusón.
Sucesión de horrores.
El aviso le metió el miedo en el cuerpo al Bolton y cuando Aguirre metió al Kun, el partido cambió de dirección. Pero la alegría duró poco. Agüero presionó junto a la banda a Nolan y le hizo falta. Ambos siguieron el juego como si nada. Pero de repente apareció el árbitro y le sacó la roja al argentino, que no daba crédito. Estupor general en el estadio.
Tras mil repeticiones, se vio que Agüero escupe al aire, sin dirigirse aparentemente a nadie, pero el línea se sintió capacitado para meterse en el cerebro del Kun y adivinar que le escupía a él, aunque el argentino lo niega. Un lío innecesario. Conclusión: los árbitros son igual de malos en Dinamarca que en España y, claro, los líneas son los que ni siquiera dieron la talla para ser árbitros, así que...
Y antes de que los atléticos tuvieran tiempo de quejarse, su defensa saltó a escena para recordar que, para mala, ella. Pablo y Cléber encadenaron una catastrófica serie de despejes y Diouf marcó a placer. El senegalés lo celebró a lo grande y ni siquiera les dio las gracias. Desagradecido... Y así acabó la cosa. En una semana toca remontar en el Calderón sin Agüero, Raúl García y, tal vez, el lesionado Simao. Por si Europa se había olvidado, esto es el Atleti.
El detalle: Reina y Torres, en el estadio
Fernando Torres y Pepe Reina estuvieron en el Reebok Stadium viendo al Atleti. Los dos jugadores del Liverpool están muy vinculados al equipo rojiblanco. El delantero por razones obvias y el portero porque es simpatizante atlético ya que su padre jugó muchos años en el Manzanares y, además, está en la agenda de García Pitarch para próximas temporadas.