Resulta inevitable no mover el pie al compás de esa suave melodía melancólica del bandoneón escuchando esta canción dedicada a Alfredo Di Stéfano, compuesta por el grupo Malevaje. Y mucho más cuando Antonio Bartrina arranca desde lo más profundo de su corazón un: "Gracias, viejo". Así es como se llama la canción dedicada a la Saeta.
"Era mi ídolo. No soy de ningún equipo, soy de Di Stéfano. Los futbolistas de ahora son unas nenas", explica Antonio Bartrina (1957, Madrid), cantante, alma de Malevaje y fundador de un grupo que nació hace 24 años en plena 'Movida Madrileña'. La letra de 'Gracias, viejo' tiene una sencilla explicación para Bartrina: "No es un himno deportivo. Hay guiños al fútbol y a su forma de jugar, pero no es un tango futbolero sino a una persona que es futbolista". Ariel Hernández, bandoneón y responsable de la dirección musical del grupo, recuerda que "el fútbol y el tango son primos hermanos". Y, cómo no, la charla se centra en el deporte rey, el de ayer y el de hoy: "A mí me gustaban más los Bochini, Bertoni, Kempes, Conejo y compañía que los de ahora. Eran unos tipos con una humildad tremenda", opina Ariel.
Agradecido. Don Alfredo, nacido en Barracas, tanguero y admirador de Carlos Gardel, conoció el tema en la Gala del Deporte de Alcorcón de 2006. "Estaba galardonado y nos llamaron para que presentáramos el tema en público. Nada más escucharlo se vino al escenario, tiró el bastón, vino a abrazarnos y a darnos las gracias", narra con añoranza Antonio. De hecho, Alfredo está agradecido al grupo y espera que el domingo suene su canción en el homenaje que va a recibir.
Así es la letra del tango: Gracias, viejo
Letra: Antonio Bartrina
Música: Ariel Hernández
A don Alfredo Di Stéfano, futbolista
bis
En Barracas, la boquita de la Boca
Gambeteando los vaivenes del destino
El silbato dio comienzo a tu partido
En el césped has sido genio del encanto
No soñabas con laureles esportivos
Con tu empuje arrabalero enternecido
Solamente con jugar a la pelota
Que en la vida y en la cancha acaba en tanto
De muchacho en otros campos te entrenaste
Manejando diestra y zurda con soltura
Y templaste tu carácter con don Fierro
Sin amagos encubiertos ni rezongos
La justicia sobre todo reclamaste
No te olvidas de lo humilde de tu cuna
Con coraje impuesto por el buen criterio
Cuando grita ¡Campeón! La peña Hongo.
Gracias viejo,
Por la emoción que nos diste
Gracias viejo, Por ese fútbol de ayer
Con regates al contrario sorprendiste
En la vida y en el juego sorprende tu
honradez
Gracias viejo
Por tus lecciones de artista
Rauda flecha
Que nos logró conmover
Don Alfredo gardeliano y futbolista
Sos un malabarista del balón a los pies.