El propio Miranda confirmó que Romario decidió marcharse cuando el presidente le dijo que tenía que alinear al joven delantero Alan Kardec en el partido de ayer ante el Friburguense.
"Cuando me enteré de que quería dejar a Alan en el banquillo lo pensé mucho y consideré que no me parecía justo ni para el jugador ni para el equipo. Lamento lo que ha pasado, pero me reservo del derecho de hacer lo que creo mejor para el equipo", expresó el máximo mandatario de la entidad.
Así, Romario dejó su cargo tras el partido, en el que su equipo ganó 2-0 y dejando entrever que los motivos por los que el presidente quería que alineara al jugador eran porque quiere venderle. "Quería proteger al futbolista, pero si quieren venderlo así será. No acepto este tipo de injerencias, el Vasco y yo somos historia", expresó Romario.
Mientras, Miranda, uno de los presidentes más controvertidos del fútbol brasileño, aseguró que no era cierto que pensara en vender a Kardec, recalcando que ya había rechazado varias ofertas por él.