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Amistoso | España 1 - Francia 0

Un gol y muchas dudas

Francia pagó cara su apatía a lo largo del encuentro. Capdevila, autor del gol, y Casillas, salvador en los minutos finales, fueron los héroes. Bojan no pudo debutar a causa sus problemas físicos.

Un gol y muchas dudas
Diario AS

Una vez más llegaba un encuentro de la selección eclipsado por otros temas. No sorprende a nadie, siempre pasa. Si no es por una cosa es por otra, pero esta ocasión era el colmo. Que si las declaraciones de Luis el día antes, que si las elecciones de la Federación y, como no, el tema de Raúl, sacado a relucir por la propia afición en el recibimiento en el aeropuerto, lo que demuestra que no sólo la prensa tiene la mente en otros temas que no son estrictamente el encuentro de la Rosaleda.

Que se llenó, por cierto. Al menos eso sí lo tiene la Selección, apoyo incondicional. El comienzo del encuentro fue extraño, muy extraño. Propio de 'Cuarto Milenio'. Alguno se frotaba los ojos al ver a Henry con la zamarra roja. Ya tenemos el sustituto ideal para Raúl, pensaban otros. Nada más lejos. El estreno de la segunda equitación oficial de los nuestros, al más puro estilo Brasil, hizo que tardáramos unos instantes en darnos cuenta de con quién íbamos.

Una vez habituados al nuevo 'look', vimos a una España dispuesta a llevar la iniciativa en el juego. Luis había planteado un centro del campo constructivo hasta el extremo, con la única excepción de Albelda, que recogía el premio por su labor en la fase de clasificación de la Eurocopa. La apuesta no terminó de cuajar, al menos en la primera parte. Francia, con la demoledora pareja Vieira-Lassana Diarra en el centro estaba preparada para resistir lo que fuera, y lo de jugar a la contra le venía como anillo al dedo, con Malouda y el talentoso Toulalan asistiendo a Anelka y Henry en la delantera. El choque comenzaba a tener un parecido sospechoso al que enfrentó a ambos equipos hace año y medio en Alemania.

España quería hacer su juego, ese que no tenemos, sino que varía dependiendo de la alineación de cada encuentro, y Francia, impasible y seria, iba llevando el encuentro poco a poco a su terreno. Los cerebros españoles, muchos en este caso, demostraban que no siempre cuatro tienen por qué pensar mejor que uno (o dos). Claro que la presencia de un solo punta, Torres, tampoco ayuda. Y encima se lesionó el del Liverpool después de cuatro meses sin enfundarse la 'Roja' (es un decir). Su lugar lo ocupó Güiza, con idéntico resultado. Bojan había quedado descartado por sus mareos y Villa esperaba en el banquillo.

Con España sin último pase, la mayor parte del juego se desarrollaba en la mitad del campo, y hay ganaban los franceses. Suyas fueron las mejores ocasiones en la primera mitad, y dentro de la escasez, la más clara ni si quiera lo fue. Un disparo de Henry que despejó Casillas, en su única intervención, y que quedó invalidado por fuera de juego previo. El único tiro de España fue obra de Xavi, en tiro de falta y que un efecto óptico hizo que media grada cantara el gol.

Capdevila goleador y Casillas salvador

En la segunda parte España cambió el dibujo con la entrada de Villa por un desacertado Riera. También ingresaron en el césped Ángel y Pablo. Aunque el asturiano se escoraba a menudo hacia la banda, la cabra tira al monte y en la práctica jugábamos con dos delanteros natos. El cambio le vino bien a España, que tenía más salidas en ataque, pero el equipo seguí sin terminar de funcionar. Ante una Francia contemplativa, nos costaba horrores acercarnos al marco de Coupet. De nuevo fue mediante una falta lanzada por Villa y el balón tocó el palo por fuera. Cada vez más cerca, a la tercera iría la vencida, o eso esperábamos, ya que en jugada no había manera. Domenech dio entrada a Benzema, otra de las atracciones del encuentro, por Anelka, y Francia fue poco a poco estirándose. El joven delantero del Lyon puso la réplica a Villa y lo intentó desde la frontal, pero se topó, cómo no, con Casillas, nuestra estrella de cara a la gran cita sin duda alguna.

Los galos hicieron poco más, pero cada vez que llegaban daban mayor sensación de peligro. Cesc y compañía se hartaban de tocar y tocar en las cercanías del área rival, pero de ahí en adelante nada. Este equipo tiene una preocupante falta de ideas adelante cuando hay un equipo con nivel enfrente. Cesc sigue sin ofrecer en la selección el nivel del Arsenal, Xavi no vive su mejor momento e Iniesta no termina de jugar en su sitio. Aún así, el manchego era el mejor de su equipo. La excepción al ataque español la ponían las acciones a balón parado. Ahí los franceses lo pasaban realmente mal, y así llegó el tanto español, obra de Capdevila tras jugada ensayada a la salida de un córner.

La racanería francesa tenía su justo castigo. Sólo cuando se vieron abajo en el marcador reaccionaron nuestros vecinos del norte, y de qué manera. El encuentor enloqueció y llegaron varias ocasiones en cadena. Suerte que Henry no tenía su día. Primero erró un cabezazo de forma clamorosa a puerta vacía y luego se encontró con Iker. Enorme, como siempre, su figura intimida a los rivales y da seguridad a los compañeros. El partido finalizó con una clarísima oportunidad para Güiza, que no supo definir en un mano a mano ante Coupet.

El final del encuentro hizo que la derrota de los 'bleu' se antojara más merecida aún. Simplemente por poder y no querer. No se entiende que un equipo con el potencial del francés, y que históricamente se ha caracterizado por ofrecer un fútbol de quilates se dedique a salir a un terreno de juego a dejar correr el reloj, como quien quiere cumplir un compromiso incómodo.

A pesar de todo lo anterior, hay que ser realistas. Mirando a lo nuestro, y a pesar de la victoria, quedan muchas dudas en el aire. Cada vez que Francia quiso pasamos auténticos apuros, ante un equipo ordenado sólo nos quedó la salida de la estrategia para encontrar el gol, y el hecho de que todo es estadio terminara gritando el nombre de Casillas también quiere decir mucho. Pero sobre todo queda la sensación de que una vez más ganamos a una de las 'grandes', sí, pero sin tres puntos o una eliminatoria en juego. Habrá que ver que ocurre cuando esto vaya en serio.