Después de estar cerca del descenso la temporada pasada, el Athletic B afrontó ésta con el objetivo de no tener sobresaltos. Con incorporaciones de la cantera y equipos vinculados, el filial rojiblanco quería seguir cumpliendo su primordial objetivo de nutrir de jugadores al primer equipo e intentar, como segunda meta, una plaza entre los cuatro primeros.

De momento, ese objetivo, parece lejano, más por el nivel de los equipos que ocupan esas plazas que por los puntos, porque el cuadro de Kike Liñero se ha mostrado demasiado irregular, encadenando solo una vez dos victorias seguidas, si bien también sólo en dos jornadas estuvo sin puntuar de forma consecutiva.

De cualquier forma, el Athletic B sumó recientemente su quinto triunfo a domicilio dando un paso adelante para alejarse de la zona de descenso. Con el triunfo en Guadalajara, suma 16 de sus 30 puntos a domicilio y está más cerca de la cuarta plaza que del descenso.

Sin embargo, en Lezama no rinde igual y la derrota ante la Cultural el pasado domingo volvió a demostrarlo. El Athletic B suma tres victorias en cinco de sus últimas salidas, una racha que comenzó después de sufrir un duro varapalo en casa del líder Ponferradina (5-0). Hasta entonces, sólo la Cultural y el Real Unión habían derrotado al filial rojiblanco, que se encuentra más cómodo en sus desplazamientos que en Lezama, donde solamente ha ganado tres partidos, empatado cinco y perdido otros tres, siendo uno de los cuatro peores equipos como local.

Liñero cree que el equipo irá a más: "Estamos teniendo mala suerte con las lesiones, pero con el regreso de Rubio seremos un bloque más compacto".