NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Primera | Betis

La nueva machada tiene nombre propio: Mestalla

El Betis metió la pata ante uno de los peores equipos del campeonato. Esta campaña, como ha sido habitual a lo largo de toda su historia, juega mucho mejor ante rivales de entidad. Ya logró dar la gran sorpresa en terrenos de equipos en puestos de Champions. Ahora quiere repetir.

El Betis parece que no va a cambiar en su vida. Ese famoso CurroBetis volvió a mostrar su peor cara el pasado sábado contra uno de los peores equipo de Primera. Cuando lo tenía todo de cara para olvidar casi definitivamente los nervios, volvió a meter la pata. Ahora, ese error les obliga a realizar una nueva machada o lo que es lo mismo mostrar la cara buena del CurroBetis. De momento, en la era Chaparro, ya lo ha logrado dos veces. La primera fue en el terreno de juego del todopoderoso Villarreal de Pellegrini. Allí debutaba el trianero y la victoria se vino para Heliópolis. La segunda, hace sólo unos días. El Betis dio todo un recital en el terreno de juego de otro de los equipos que luchan por la Champions, el Espanyol de Ernesto Valverde. Allí logró ganar por 1-2 después de un partido muy brillante.

Ahora toca repetir en Mestalla. Los valencianistas no viven su mejor momento, pero son una de las bestias negras del Betis en las últimas décadas. De hecho, los verdiblancos no han ganado allí en un partido de Liga desde la temporada 1985-86. En aquella ocasión, los goles de Romo y Gabino dieron el triunfo a un cuadro bético entrenado por Luis Cid Carriega. Desde entonces casi todo han sido malas noticias. Algunos empates y numerosas derrotas. El último punto lo consiguieron hace cinco años y el precedente más cercano fue hace sólo unas semanas en la Copa del Rey. El Valencia volvió a ganar para seguir con la tradición.

De todas formas, Chaparro está intentando que esa irregularidad desaparezca. El trianero está motivando especialmente a todos los jugadores para todos los encuentros. "No podemos relajarnos ante nadie porque eso es muy peligroso. Hay que salir al 200 por cien", afirma continuamente el entrenador bético.