Pulso a FIFA por la altura en la Copa Libertadores

Sigue el pulso. La FIFA insiste en prohibir los partidos de fútbol a más de 2.750 metros de altitud (en primera instancia prohibió los partidos a más de 2.500 metros y luego amplió 250 metros más) y los 38 equipos suramericanos que hoy comienzan su participación en la 49 edición de la Copa Santander Libertadores (el banco español Santander Central Hispano es el nuevo patrocinador de la competición) jugarán muchos partidos por encima de esa cota, entre otros los que se disputen en las ciudades de Quito (2.850 metros de altitud), Cuzco (3.350) y La Paz (3.575). La Confederación Suramericana de Fútbol (CSF o CONMEBOL) hará la vista gorda.

En la edición de 2008 es Argentina el país que tiene más representantes, seis, y el gran favorito. El Boca Juniors, vigente campeón que se ha reforzado con Riquelme, intentará revalidar el título y con ello alcanzar al Independiente de Avellaneda, el máximo ganador de la Copa Libertadores. Brasil, con cinco equipos, es el siguiente país en número de representantes y el Sao Paulo, con Adriano, su mejor opción.

En Surámerica hay un pulso entre las selecciones andinas representadas por Perú y Bolivia que revindican poder jugar las eliminatorias para el Mundial 2010 en estadios que están por encima de los tres mil metros de altitud y las todopoderosas Brasil y Argentina, con mando en FIFA, que se oponen a jugar a esa altitud alegando problemas médicos para sus jugadores. En este contexto, el presidente de Bolivia, Evo Morales, se ha erigido en defensor de los derechos de las selecciones andinas. En su visita a Argentina declaró que "la FIFA se cree más fuerte que la ONU. No vetará La Paz como sede de la selección".