Internacional | Italia
El brasileño Mancini proporciona la clasificación a la Roma
El Roma, rival del Real Madrid en el regreso de la Liga de Campeones dentro de tres semanas, superó al Sampdoria (1-0), con un gol de un sobresaliente Mancini, para alcanzar las semifinales de la Copa italiana.
El cuadro ''gialloroso'', con una mezcla de titulares y suplentes, pero con la presencia de Totti, su gran estrella, así como Mancini, Giuly, De Rossi o el ex madridista Cicinho, aprovechó un solitario gol del ''todoterreno'' brasileño para decantar definitivamente una eliminatoria que ya estaba de su lado desde la ida, con el empate obtenido en Génova.
El equipo que dirige Luciano Spalletti ofreció una segunda parte más vistosa, sobre todo cuando el Sampdoria deshizo el molde defensivo y asumió riesgos para buscar el tanto que necesitaba. Entonces, los capitolinos, en la versión que mejor utilizan, la del contragolpe, pusieron contra las cuerdas a los de Génova.
Mancini, el más destacado de los suyos, hizo el tanto en una jugada personal, con una bicicleta y un disparo raso al palo del portero. El brasileño demostró su capacidad para convertirse en una de las grandes amenazas para el equipo de Schuster, así como el capitán Francesco Totti o el ex barcelonista Giuly, quien ya le amargó una noche europea a los madridistas cuando militaba en el Mónaco francés.
En el primer acto ninguno de los dos equipos ofreció argumentos ofensivos. Una Roma lenta, sabedora de que le valía el marcador, ralentizó el juego y apenas vislumbró de cerca al guardameta Antonio Mirante. Tampoco una Sampdoria timorata, sin Cassano ni el lesionado Montella, sus dos principales recursos de ataque, se permitió lujo alguno en ataque.
Ya en el segundo acto el marcador obligó a la Sampdoria a subir líneas y la Roma se desenvolvió al contragolpe con excesiva soltura. Mancini, una pesadilla para el rival, hizo el gol y disfrutó de alguna ocasión más, así como Cicinho, que no cuenta en exceso para Spalletti, pero seguro tendrá ganas de medirse a su ex equipo. La Roma cerró el partido con comodidad y ahora se medirá al ganador de la eliminatoria entre Catania y Udinese por un puesto en la final de la Copa italiana.