San Mamés, en armas

Técnicos y futbolistas suelen coincidir en que después de una derrota no hay nada mejor que jugar un partido de inmediato para tratar de quitar el disgusto y seguir creyendo que el fútbol tiene alegrías. Tal vez esa afirmación carezca de sentido cuando al que tienes enfrente es el Barcelona. Más exagerada todavía si uno se pone a ver cómo llegan los dos al partido: el Athletic acaba de recibir un mazazo en Copa; el Barça soltó un partidazo en El Madrigal; el Athletic está bordeando las líneas del descenso; el Barça se ha conjurado para limar distancia al Real Madrid y realizar una segunda vuelta de ensueño. Casi nada al aparato.

Si los leones ofrecen lo mismo que el pasado jueves le condenó a la derrota en Santander o suelta un partido como el de hace una semana en el Reyno, la grada se levantará en armas. En todo lo que va de Liga nunca han pisado los puestos de descenso, que es algo que sí podría darse en caso de caer con los azulgrana y que los que vienen por debajo rasquen algo. Es cuestión de orgullo y supervivencia.

Planos distintos. El autocar del Athletic en su regreso de Santander tuvo que ser una tumba de silencio. Pocos se atreverían a subir el tono de voz durante la hora de trayecto desesperado. El Barça, en cambio, regresó crecido a la ciudad condal. Allí tenían mucho para hablar: lo bien que está Vald la frescura que aportaron los cambios.....Athletic y Barça viven en dos planos distintos, aunque lo bueno que tiene este deporte es que los cambios están al orden del día. Eso sí, para hacerlo habrá que ofrecer muchísimo más de lo que ha dado el Athletic en lo que va de curso.

Ya no es cuestión de sistema ni de elección de jugadores. Esto es una historia diferente que va más allá: fútbol de supervivencia. El Athletic necesita demostrar que se juega la vida. Es la única fórmula posible para noquear al Barça del crack Messi.

Puede debutar en Liga Aitor Ramos, punta del filial

Aitor Ramos es el hombre del día en Lezama. Después del amistoso que disputó ante el Milán y los minutos que jugó en Copa ante el Espanyol en Montjüic, esta tarde podría debutar en Liga y nada menos que ante el Barça de su idolatrado Samuel Etoo, ausente por encontrarse inmerso en la Copa de África que se celebra en Ghana. "Es el que más me gusta del Barça, es un alivio que no esté", confesó a AS. Ramos no se ha sacado el carnet de conducir y depende de su progenitor para viajar a Bermeo, su localidad natal. "Estoy tranquilo", comentaba. Algún aficionado le invitaba a estrenarse: "A ver si metes algún golito".