Iraizoz puede ser baja al menos en seis partidos

La victoria ante el Sevilla quedó empañada por la recaída de Gorka Iraizoz, que sólo pudo aguantar cuarenta minutos en el verde. El portero rojiblanco tuvo que dejar el campo aquejado de una lesión en el mismo grupo muscular que le había tenido de baja desde el pasado 13 de noviembre. Iraizoz parecía recuperado de la rotura en el tercio proximal del recto anterior de la pierna derecha que sufrió en la ida copera ante el Hércules, pero la vuelta a la competición no fue completa.

El portero se someterá hoy a una serie de pruebas en Lezama para conocer el alcance exacto de su lesión. Por ahora, el parte médico anuncia una rotura muscular. Por tanto, a Iraizoz le esperan entre tres y cuatro semanas de baja. O lo que es lo mismo, al menos seis partidos fuera de concurso. Los de Liga contra Osasuna, Barcelona y Zaragoza y el de Copa contra el Espanyol. Si se pasa eliminatoria, tampoco estaría en la ronda de cuartos de final contra el vencedor del cruce que enfrenta al Zaragoza con el Racing. Y eso siempre que no haya complicaciones.

El navarro tuvo que pedir el cambio porque el músculo se le agarrotaba en los disparos. Apenas intentó dos lanzamientos en largo con la pierna derecha (los dos a cesiones de sus compañeros) y a partir de ahí empezó a golpear con la izquierda. Es más, los saques de fondo correspondieron a Amorebieta.

Precipitado.

Con ese panorama, el portero, que había hecho una gran parada en los primeros compases del encuentro, tuvo que girarse hacia el banquillo para solicitar el cambio. No hubo ni posibilidad de ponerle un fuerte vendaje para mitigar el daño. La lesión era conocida y si Aranzubia no entró antes al terreno de juego fue para que tuviera un calentamiento completo y, así, evitar al máximo cualquier tipo de lesión muscular.

El regreso de Iraizoz al once titular se había especulado desde la víspera al partido de Liga contra el Racing. Pero Caparrós cuidó a su guardameta titular y tampoco le incluyó en la convocatoria copera del miércoles siguiente contra el Espanyol. El técnico explicó que había que ser precavidos con su vuelta porque el músculo dañado tenía una influencia directa en el golpeo y el portero continuaba haciendo pruebas.

Pero, dos días después el entrenador decidió meter a Iraizoz en la convocatoria y entregarle la titularidad. Los médicos le dieron el alta el viernes, aunque hoy volverán a tenerle como paciente.