NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Primera | Atlético 1 - Valencia 0

El Atlético sube al podio

Cada equipo dominó un tiempo del encuentro. El Atlético tuvo la oportunidad de llegar al descanso con un clara ventaja. Sólo un error de Hildebrand hizo posible el tanto de la victoria, obra de Agüero. Debutó Banega y lo hizo bien.

<b>GOL LEGAL.</b> A pesar de que Hildebrand no opinaba del mismo modo, el gol de Agüero fue completamente legal.
GOL LEGAL. A pesar de que Hildebrand no opinaba del mismo modo, el gol de Agüero fue completamente legal.Reuters

Ni Atlético ni Valencia merecieron la victoria. Lo más justo hubiera sido un salomónico empate a pesar del buen juego ofrecido por ambos conjuntos, cada uno en su momento. Los locales fueron los dominadores de la primera parte, con un gran Agüero, y los valencianistas hicieron lo propio en la segunda. El resultado finalmente cayó del lado del que vive un momento más dulce. A perro flaco...

A pesar de todo fue el Valencia fue el primero en avisar mediante un lanzamiento de Baraja a pase de Montoro. Había transcurrido poco tiempo y el Valencia parecía salir dispuesto a pescar algo en un campo que en los últimos años se le da de miedo.

Pero a partir de ese momento el partido vivió unos minutos de dominio total y absoluto del Atlético, que cuando se cumplía el primer cuarto de hora de juego, había tenido ya ocasiones suficientes para distanciarse en el marcador. Y si no lo hizo fue por el romance que tenía Hildebrand con el palo izquierdo de su marco. En dos ocasiones, primero en una falta de Antonio López y luego en un disparo lejano de Agüero, el cuero se estrellaba en el palo después de que tocara el cancerbero.

Por momentos parecía que el Valencia iba a aparcar la imagen ofrecida en el Ruiz de Lopera para ponerse el traje de la Liga. Pero lo cierto es que tras el agobio de estos primeros minutos, el aficionado 'che' pudo ver una cierta mejoría en el juego de su equipo. El centro del campo se hizo con el control del balón, incluso la posesión se desniveló a favor de los visitantes, y la paciencia era el principal arma para llegar a la meta de Abbiatti. Montoro y Mata no creaban dificultades en exceso a Pablo y Eller, pero cumplían su labor sin complicarse.

Lástima que lo mejor que había tenido el Valencia hasta ese momento, Hildebrand, falló estrepitosamente al borde de la media hora de encuentro, en una salida a un centro de Maxi, para dejar el balón a merced de un Agüero que no perdonó. Las quejas del alemán y su defensa, como se encargó de mostrar luego la televisión, no tenían ningún fundamento y el tanto del 'Kun' subía al marcador del Calderón.

Tras el tanto el Atlético se relajó, bajó el ritmo y durante unos minutos dejó que corriera el reloj, apoyándose en el buen encuentro de Cléber y Raúl García y, sobre todo, en su 'dúo galáctico'. Agüero y Forlán vuelven loca a cualquier defensa y el Valencia no podía permitirse ningún descuido atrás. Cierto es que los de Koeman intentaban mimar el balón cada vez que lo tenían, pero aunque las intenciones eran buenas, faltaban elementos para llevarlas a cabo correctamente (léase por ejemplo, Marchena como medio centro). Ya en el tiempo de descuento tuvo el Valencia su mejor ocasión del encuentro en la cabeza de Arizmendi. El lateral improvisado volvió a su posición natural en una jugada a balón parado y a punto estuvo de sorprender a Abbiatti.

El gol esquiva a Zigic

Tras el paso por vestuarios saltó al campo el fichaje estrella del mercado invernal, Éver Banega, y también Zigic. Los damnificados fueron Mata y Montoro, los de menos galones. El cambio le vino muy bien al Valencia, lo que demuestra que por mucho que un jugador no sea de tu gusto, en ocasiones, y más si es lo que hay y está en racha, hay que dar el brazo a torcer y apostar por él.

A pesar de ello, la primera ocasión fue para Forlán, pero de nuevo Timo Hildebrand volvía a salvar a su equipo de un nuevo tanto. El enfado del uruguayo por su propio fallo, que venía ya de antes, no se le pasó hasta que fue sustituido por Reyes en el 70.

A partir de ahí, y salvo escaramuzas aisladas de los colchoneros, el partido fue del Valencia. Banega, sin realizar el partido de su vida ni el debut soñado por todos, realizó un encuentro más que correcto, ofreciendo algunas pinceladas de lo que puede ofrecer a este equipo, como su movilidad y buen trato del esférico. También Silva contribuyó al despertar de su equipo, claro que el canario, completamente desaparecido en la primera mitad, no estuvo tan afortunado como en otras ocasiones. Pero el auténtico cambio con respecto al tiempo anterior fue la presencia de Zigic, un delantero que sirva de referencia a sus compañeros y que fije a la defensa. El delantero serbio estuvo siempre presente en las jugadas de mayor peligro de su equipo, un tiro al larguero y un posible penalti por mano de Antonio López (que ni la tele aclara del todo) tras un cabezazo de la torre valencianista.

Koeman, que debía estar tirándose de los pelos por su planteamiento al comienzo del encuentro, dio entrada a Vicente a 12 del final. Al menos lo puso todo en juego, e hizo sufrir (y de que manera) al Atlético, aunque para muchos eso no será suficiente. La derrota final deja un cierto sabor agridulce en el conjunto visitante, ya que por juego no mereció la derrota, hay que recordar que el tanto atlético llegó en el único error de la defensa. Al menos se abre un poco de esperanza para el futuro más inmediato del club, ya que aunque es verdad que la vuelta del mejor Villa, entre otros, es sumamente necesaria para este conjunto, también lo es que, por lo visto sobre el césped del Calderón, con lo que hay se puede sacar la nave adelante.

Por su parte, el Atlético vuelve a la tercera plaza y sigue sacando sus partidos adelante aunque lo hace con más sufrimiento del deseado por su parroquia. Los de Aguirre, que aún así realizaron un buen partido, perdonaron demasiado para terminar pidiendo la hora.