Athletic 2 - Sevilla 0
Yeste y Susaeta fulminan al Sevilla
El Athletic, sostenido en un ejemplar sentido de equipo, mostró su mejor cara de la temporada y venció a un Sevilla muy indolente y que acabó con diez. Los de Caparrós toman aire en su lucha por evitar el descenso, mientras los de Jiménez suman otro tropiezo que les aleja de la cabeza.
La ausencia de los africanos la notaron los andaluces sobre todo en punta, donde tener como referencia a Chevantón provoca un estado de nervios en los pasadores, porque no deja de moverse, pero sin ningún sentido del juego, incluso a veces ocupa los huecos por donde tendrían que entrar los extremos, Navas y Capel, excelentes en el derbi del pasado domingo pero demasiado intermitentes hoy. El uruguayo es justo el contrario de Kanouté, que cuando está es un faro hacia el que se dirigen todos los balones del equipo.
Dani Alves sigue estando, y demostró su gran estado de forma cuando robó un balón en su área y se recorrió todo el campo, hasta la frontal de Iraizoz, donde tenía tres opciones de pase y eligió la peor, con lo que la jugada más peligrosa del Sevilla en la primera mitad hizo aguas.
Pero hablemos del Athletic, que en la primera mitad fue muy superior al Sevilla basado en un fútbol directo y de pierna fuerte, es decir, el Athletic de siempre. La contundencia sevillista atrás brilló por su ausencia, y solo la falta de pegada del Athletic le salvó de encajar más de un gol.
El único tanto de la primera mitad vino tras una jugada de David López por la banda izquierda, culminada de manera impecable por Yeste, con ese guante que tiene en la zurda.
El Sevilla se queda con diez
La salida de los equipos en la segunda parte fue bastante aparatosa. En apenas 15 minutos se vivió en San Mamés la expulsión de Escudé por codazo a Aduriz, el debut en Primera del canterano sevillista Juanjo y un casi-gol de Alves en propia puerta, después de un centro de Aduriz.
Desde la expulsión de Escudé, el Athletic buscó el gol que sentenciara el partido y lo acabó encontrando en una buena jugada, originada en una delicatessen de Yeste y finiquitada por Susaeta a puerta vacía tras un rebote de la defensa.
El partido parecía acabado con el segundo, pero el Sevilla acabó muriendo en el área del Athletic y hay que aplaudirlo, porque a la vez que buscaba recortar distancias dejaba unos espacios maravillosos para los contraataques del Athletic. Sin embargo, tanta entrega en tan poco tiempo no sirvió para compensar la indolencia sevillista en los primeros 70 minutos.
El equipo vasco consiguió su segunda victoria de la primera vuelta en casa, todo un alivio para la sufrida y sufridora parroquia de San Mamés. Los andaluces, por su parte, volverán a Sevilla cerrando los 19 primeros partidos de Liga con 26 puntos, un porcentaje realmente mejorable.