Copa del Rey | Betis 1 - Valencia 2
Joaquín acerca al Valencia a cuartos
El portuense, que fue despedido con aplausos por la afición bética, anotó los dos tantos valencianistas en los primeros quince minutos. Mata marcó el gol bético en propia puerta. Ambos equipos acabaron con diez jugadores.
Betis y Valencia tenían ante sí la medicina idónea para paliar los males que están sufriendo durante esta temporada en Liga. Una victoria en Copa permitiría a ambos conjuntos aparcar su crisis, al menos temporalmente. Los de Chaparro, situados en la zona de descenso, querían hacer olvidar a su afición la goleada sufrida en el derbi sevillano. Por su parte, los de Koeman necesitaban un buen resultado para acabar con el carrusel de noticias extradeportivas, todas malas, que asola al club de Mestalla en los últimos tiempos.
El Valencia tardó muy poco tiempo en transformar en goles su absoluto dominio inicial. Tan sólo habían transcurrido cuatro minutos cuando hizo presencia la calidad de Silva. El de Gran Canaria puso un preciso centro desde la derecha, que sirvió a Joaquín para abrir el marcador con un remate de cabeza ante el que nada pudo hacer Casto. El portuense, que no celebró el tanto por su pasado verdiblanco, se convirtió en un incordio constante para la defensa verdiblanca. Una parada de Casto a disparo del andaluz fue la antesala del segundo tanto. Esta vez fue Mata el que habilitó a Joaquín, en una jugada calcada a la del primer tanto, para que el ex bético diese el segundo puñetazo de la noche a su rival.
No había transcurrido el primer cuarto de hora de partido y el panorama era desolador para los de Heliópolis. El Valencia les manejaba a su antojo, el equipo no ofrecía ninguna muestra de poder arreglar la situación y la afición comenzaba a demostrar su descontento con lo que estaba viendo sobre el césped.
Pavone protagonizó la única ocasión con peligro de los locales en la primera mitad. El argentino se revolvió dentro del área para rematar un balón suelto que acabó tocando en el palo tras la intervención de Hildebrand. En el bando contrario, Vicente estuvo cerca de poner la sentencia definitiva con un disparo con la zurda desde dentro del área que salió desviado por poco.
El pitido que indicaba el descanso se confundía con los pitos de la mitad de la afición bética, y sólo la mitad porque el resto estaba centrada en corear con "olés" la multitud de pases consecutivos que era capaz de realizar su rival ante la pasividad de su equipo. En el primer acto el Betis no existió, y lo mejor, aunque parezca una locura decirlo, era el resultado. Los de Koeman demostraron una superioridad aplastante sobre su rival con un exquisito trato del balón.
Reacción bética
Aunque parecía que la segunda mitad iba a transcurrir plácidamente para el Valencia, un error defensivo acabó con la tranquilidad valencianista. Un remate con la cabeza en semifallo de Pavone fue introducido por Mata en su propia portería al intentar despejar el peligro. En tan sólo dos minutos la situación había mejorado ostensiblemente para los locales. Pero mejoró aún más cuando Arizmendi tuvo que abandonar el campo al ver su segunda amarilla.
El gol y la expulsión dieron un vuelco total al partido. Betis y Valencia se intercambiaron los papeles de la primera mitad. Así, el dominio del juego y del balón pasaron a ser para el equipo local, y el miedo y las imprecisiones para los visitantes. Los de Chaparro comenzaron a llegar con peligro a las inmediaciones de Hildebrand
Si el error por parte valencianista fue de Mata en el gol, el del Betis fue de Somoza en un agarrón absurdo a Mata en el centro del campo que le sirvió para ver la segunda cartulina amarilla. La segunda expulsión de la noche volvía a igualar las fuerzas entre ambos conjuntos.
Caffa pudo lograr el empate al borde de la media hora en una acción en la que Hildebrand volvió a mostrar sus formidables condiciones desbaratando la ocasión. En el tramo final del partido ambos conjuntos parecían faltos de fuerza y dejaron pasar los minutos en el centro del campo sin apenas acercamientos a las áreas.
El resultado da un respiro al Valencia y deja a los de Koeman, salvo batacazo en la vuelta, con pie y medio en los cuartos de final. Los béticos, que intentarán la machada en Mestalla, se centran ahora en paliar su situación liguera ante el Getafe.